Graves enfrentamientos entre extremistas islámicos y estudiantes en una residencia universitaria de Argel
Un muerto, el estudiante de español Kamel Hamzal, y varios heridos graves es el saldo de los enfrentamientos ocurridos el pasado martes en una residencia universitaria de la capital argelina, como consecuencia de la agresión perpetrada por un grupo de extremistas islámicos, pertenecientes a los Hermanos Musulmanes.
Las Autoridades argelinas consideran el incidente con aprensión frente al resurgimiento inusitado del fanatismo religioso en el interior de los campus universitarios.Los Hermanos Musulmanes, que el régimen argelino afirma no tienen un verdadero respaldo popular, lo que es confirmado por la mayor parte de los estudiantes, intentaban forzar la elección de algunos de sus partidarios en el marco de la selección de delegados universitarios. Para ello habían colocado en el refectorio de una residencia, instalada en las afueras de Argel, una proclama en la que exigían el voto de los estudiantes en favor de sus candidatos. La respuesta airada de algunos estudiantes degeneró en una batalla campal, produciéndose el asesinato del estudiante citado por arma blanca antes de que pudiera intervenir la policía.
Según la versión oficial, que, no cita en ningún momento la presencia de los integristas y se refiere a perturbadores ajenos a la universidad, el Gobierno ha procedido a implantar un control estricto y permanente de la entrada de todos los recintos universitarios de Argel para impedir que este hecho se reproduzca. Los estudiantes implicados en los enfrentamientos serán excluidos de la universidad.
Según las informaciones recogidas por este corresponsal, los enfrentamientos fueron mucho más graves de lo que deja entrever la agencia argelina de Prensa. El comando de Hermanos Musulmanes intentó forzar la elección de sus candidatos e hizo uso de armas blancas para evitar que los estudiantes despegaran las proclamas colocadas en un muro del comedor de la residencia universitaria de Ben-Aknoun. El propio ministro de la Enseñanza Superior, Abdelhak Brerhi, tuvo que intervenir personalmente para calmar las aguas agitadas de la universidad. Ayer, los estudiantes se reunieron en la facultad de Letras de Argel en apoyo a una solicitud en favor de la libre elección de sus delegados y en protesta contra las agresiones de los fanáticos religiosos.
Este nuevo conato de agitación de los integristas revela la voluntad del ala más dura de éstos de combatir lo que consideran el aburguesamiento del régimen actual y su carencia religiosa. En dos ocasiones sucesivas los Hermanos Musulmanes han protagonizado sendas sentadas en medio de la capital argelina para protestar por la clausura de una mezquita donde se celebraban reuniones de extremistas religiosos.
Hace ahora precisamente un año la policía tuvo que intervenir en el interior de una mezquita de la localidad de Laghuat, a 250 kilómetros al sur de Argel, para detener a un grupo de elementos armados constituidos en hermandad religiosa, que habían expulsado al imán e intentaban ejercer su autoridad sobre los jóvenes del barrio, exhortándoles a dar prueba de austeridad y preconizando en este sentido el alimentarse exclusivamente de dátiles y leche y caminar descalzos. La comunidad de fanáticos estaba dirigida por un antiguo desertor del ejército.
Los Hermanos Musulmanes argelinos, que se autocalifican portadores del verdadero mensaje divino no constituyen, por el momento, un fenómeno de importancia en Argelia, ya que salvo en algunos sectores estudiantiles, carecen de verdadero arraigo.
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