Aislada una sustancia producida por el cerebro que regula el crecimiento

Una sustancia química producida en el cerebro humano, que regula indirectamente el crecimiento, ha sido aislada y sintetizada por científicos norteamericanos en el Instituto Salk de La Jolla (Estado de California). El descubrimiento ha sido hecho público en el último número de la revista técnica Science por el equipo dirigido por el doctor Roger Guillemin, premio Nobel de Medicina en 1977.

La sustancia es uno de los factores de desencadenamiento, también llamados hormonas hipotalámicas, que se producen en una parte del cerebro denominada hipotálamo y que regulan la producción de las numerosas hormonas que fabrica la hipófisis, una glándula situada en la parte posterior del cerebro e íntimamente ligada al hipotálamo. Todo ello forma la base del complejo sistema endocrino que constituye el verdadero motor e la vida y que regula todos los procesos vitales, desde el apetito a la actividad sexual, la fertilidad e incluso las emociones.Bautizada como GRF, por las siglas inglesas de factor de desencadenamiento del crecimiento (growth regulating factor), la hormona es la última de las cuatro cuya existencia fue predicha hace más de 25 años y a cuya búsqueda se han dedicado numerosos científicos de todo el mundo. Roger Guillemin obtuvo precisamente el premio Nobel por sus trabajos sobre estas hormonas hipotalámicas. En 1968 su equipo obtuvo por primera vez el factor de desencadenamiento de la tirostimulina, hormona de la hipófisis que regula la glándula tiroides.

La síntesis del GRF constituye una nueva etapa en el conocimiento del mecanismo biológico que regula el crecimiento en el hombre y en los animales. Los científicos esperan que este descubrimiento permita no solo tratar casos de enanismo, sino también que se convierta en un auxiliar terapeútico para otras enfermedades y desórdenes de origen hormonal. Entre ellos se puede citar la diabetes, y también la curación de quemados, puesto que la hormona del crecimiento interviene en la regeneración de tejidos. También se espera que abra una nueva vía en el estudio del envejecimiento. La nueva hormona tiene una estructura química relativamente simple -se trata de un polipéptido compuesto por cuarenta ácidos amínicos- lo que permite esperar que se encuentre fácilmente disponible en poco tiempo para aplicaciones clínicas. Según informaciones procedentes de Estados Unidos, otro equipo del mismo instituto ha descubierto de forma paralela lo que se cree que es la misma hormona. Se trata del equipo del doctor Wylie Vale, que el año pasado sintetizó otro de los factores de desencadenamiento, el de la hormona corticostimulina (ACTH), que excita la secreción de la sustancia cortical de la cápsula suprarrenal, y se cree está ligado a la respuesta del hombre al estrés.

Equilibrio orgánico

Cada uno de estos factores de desencadenamiento tiene una respuesta importante en el hombre, y entre todos gobiernan el comportamiento de la hipófisis que a su vez regula el comportamiento de otros órganos como la glándula tiroides, las suprarrenales, los riñones, el útero, el ovario o los testículos, y los cartílagos.Para poder llegar a este descubrimiento, los científicos han tenido que ponerse de acuerdo con numerosos equipos clínicos de todo el mundo, dado que el GRF se produce normalmente en cantidades mínimas, lo que había impedido hasta ahora aislarlo. Finalmente, se ha logrado su identificación en tejidos procedentes de enfermos que sufrían de un tumor canceroso que se da muy raras veces en el páncreas, y que estimula la producción de la hormona del crecimiento por parte de la hipófisis, con la consecuencia de acromegalia, un crecimiento anormal del tejido óseo.

Según un artículo publicado en el diario Le Monde al conocerse la noticia de la síntesis del GRF, ha sido el tumor pancreático de una enferma francesa el que ha permitido al doctor Guillemin aislar y después sintetizar la sustancia descubierta, lo que por otra parte deja abierta la duda de si la hormona producida en estas circunstancias es exactamente igual a la producida en circunstancias normales.