Irak reanuda sus bombardeos contra la retaguardia iraní con cohetes de gran tonelaje

Irak ha reanudado sus bombardeos desde aviones o con misiles tierra-tierra contra áreas situadas en la retaguardia iraní. Sobre la ciudad de Dezful, en la importante provincia petrolera del Juzestán, la artillería iraquí descargó el viernes un bombardeo de cohetes de gran tonelaje, que causaron la muerte de veintiuna personas y heridas a otras 107.

Fuentes iraníes aseguran, sin embargo, que Irak no cesó nunca, desde el origen de la guerra en septiembre de 1978, de realizar este tipo de actos, en los que perecen sobre todo civiles.Las razones de los bombardeos iraquíes, según fuentes occidentales, residen en el deseo del régimen de Bagdad de mostrar su superioridad artillera y disuadir al Gobierno islámico de Teherán de su propósito de adentrarse en suelo iraquí.

El pasado mes de julio Irán inició la ofensiva Ramadán, orientada a la captura de Basora, la segunda ciudad en importancia de Irak y su primer puerto y pulmón económico.

El régimen de Teherán acusa abiertamente a los dirigentes militares iraquíes de "genocidio" contra las poblaciones densamente habitadas de la provincia del Juzestán, muy castigadas por este tipo de bombardeo desde el comienzo de la guerra.

Centenares de iraníes, muchos de ellos mujeres y niños, han muerto en ciudades como Ahwaz, Jermanshah, Hamadán, Jorramshar y Abadán, entre otras, durante bombardeos contra blancos situados a grandes distancias de objetivos propiamente militares, destacan los observadores. Irán reitera que nunca bombardeará áreas civiles del país vecino.

El régimen de Teherán asegura que Bagdad persigue de este modo la desmoralización de la retaguardia iraní, mediante estos hechos que considera dentro de un esquema de guerra psicológica, por añadidura muy sanguinaria.

No obstante, Bagdad dice que de esta forma desea forzar a Teherán a negociar el fin de la guerra. Empero, las autoridades iraníes han mostrado los terribles efectos de estos bombardeos como acicate para estimular la incorporación a filas de nuevos voluntarios, que acuden continuadamente a los frentes de batalla. Pese a ello, la ofensiva de la infantería iraní contra Irak, en la zona central del frente, no progresa.