Tribunal de honor militar en Bolivia para procesar a ex jefes del Ejército
Un tribunal de honor militar será el encargado, en Bolivia, de juzgar y castigar a aquellos jefes del Ejército que "pisotearon el honor de las Fuerzas Armadas", según se anunció ayer oficialmente en La Paz. El objetivo de estos juicios será "recobrar el prestigio de las Fuerzas Armadas, así como el respeto y el afecto por parte del pueblo" según un comunicado del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, quien recomendó al tribunal -que estará presidido por el general Rafael Tapia- que actúe "con imparcialidad, intransigencia y amor a la institución".
Los procesos afectarán, fundamentalmente, a los responsables del golpe de Estado del 17 de julio de 1980, especialmente al ex presidente, general Luis García Meza, y sus principales colaboradores, entre ellos su ministro del Interior, coronel Luis Arce Gómez. Todos ellos se encuentran refugiados en Buenos Aires.Arce Gómez será acusado de participar en el tráfico de cocaína y del asesinato de nueve políticos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), además de ser el responsable de la muerte del líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz.
A García Meza se le acusa principalmente de intervenir, junto a otros altos jefes militares, en el contrabando de piedras semipreciosas a Brasil, por lo que habría recaudado más de cuarenta millones de dólares.
El deseo inicial del Gobierno encabezado por el presidente Hernán Siles Zuazode dejar que la justicia ordinaria juzgue esos casos ha variado ante la petición de un grupo de oficiales jóvenes de lavar lo sucio en casa y establecer las sanciones pertinentes en el seno de la institución castrense.
Sin embargo, partidos políticos como el MIR y el Partido Socialista 1 (PS-1) anunciaron que, en forma independiente, abrirán querellas criminales contra García Meza, Arce Gómez y los integrantes de grupos paramilitares que habrían asesinado a sus principales dirigentes durante su mandato.
El PS-1 hizo conocer que la muerte de su líder, Quiroga Santa Cruz, no ha sido casual o en combate, como afirmó el régimen militar, sino que fue asesinado alevosamente, según testigos presenciales.
Igualmente, el MIR dijo que la muerte de su plana mayor, conformada por profesionales de prestigio, ocurrida en enero de 1981, se debió a la acción represiva de grupos paramilitares dirigidos por Arce Gómez y autorizados por García Meza.
Actualmente ambos jefes militares se encuentran en Buenos Aires, a donde se trasladaron días antes de la toma de posesión del nuevo Gobierno.
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