Washington practica el obstruccionismo en las START, según el portavoz soviético

Rompiendo con el tradicional, silencio que rodea las conversaciones soviético-norteamericanas sobre limitación de armamentos nucleares de alcance medio en Europa, reanudadas el 30 de septiembre, la Unión Soviética acusó a EE UU de temporalizarlas. Según un portavoz soviético, "Washington ha adoptado una posición obstruccionista, temporalizando las conversaciones con el fin de esperar el momento propicio para conseguir ventaja con la instalación de misiles Pershing 2 y de Crucero.Como ya es de dominio público, EE UU no ha modificado en nada su postura, basada en la opción cero del presidente Reagan, que exige la retirada completa de todos los misiles basados en la URSS (SS-20, SS-5), a cambio de la renuncia por parte de sus aliados de la OTAN de dotarse desde 1983 de los mencionados misiles Pershing 2 y de Crucero.

Los soviéticos, encabezados por Yuli Kvitsinsky, han venido alegando desde el 30 de noviembre, fecha en que se iniciaron las negociaciones, "que aceptar la propuesta norteamericana equivaldría a romper el actual equilibrio ya existente". Además, insisten, "el 80% de los armamentos nucleares estratégicos de los soviéticos están compuestos por misiles SS-20 y SS-4, por lo que desmantelarlos significaría conceder una clara ventaja a los occidentales". La URSS desea que EE UU acepte incluir en las actuales conversaciones los nuevos misiles Trident submarinos y los respectivos arsenales nucleares que disponen dos importantes miembros de la OTAN: el Reino Unido y Francia.

Al denunciar el intento norteamericano de congelar las conversaciones, los soviéticos han dado a entender que ningún acuerdo ha sido posible en estas 3 semanas que lleva la segunda fase. Es probable, se estima en fuentes soviéticas, que EE UU anuncie un nuevo aplazamiento de las conversaciones. Su objetivo es esperar la concretización de los proyectos occidentales previstos en el marco de la OTAN para mediados de 1983. La situación de cambios políticos en Grecia y Alemania Occidental, y las próximas elecciones en España y en Holanda son factores considerados "poco favorables para responder a los soviéticos sobre la creación de una zona europea de reducción y limitación de misiles que sólo comprendería trescientos armamentos nucleares". De fuentes norteamericanas se supo que la "URSS sólo desea presionar para conservar sus actuales ventajas".