Una colección de dibujos del caricaturista Bagaría, donada a la Biblioteca Nacional

Una colección de dibujos de Bagaría, el que fuera popular caricaturista del periódico El Sol y de la revista España, y cuyo centenario se cumple este año, han sido donados al fondo gráfico de la Biblioteca Nacional, en un sencillo acto que formalizó la entrega ayer. La colección está constituída por 27 dibujos, la mayoría coloreados, y fechados entre el exilio de 1938 y su muerte en 1940, y eran propiedad, hasta el momento, del coleccionista mexicano Gilberto, Bosques, que fuera embajador de su país en Estados Unidos.

El director de la Biblioteca Nacional, Hipólito Escolar recibió ayer la donación de 27 dibujos del caricaturista Bagaría en un acto sencillo y casi privado, en su despacho, de manos de Mercedes Cabrera y Juan Ribó como representantes del donante, Gilberto Bosques, el diplomático mexicano que actuó como mecenas del dibujante tras su exilio en París y a su llegada a México. Estaban presentes también dos historiadores, Antonio Elorza y José Antonio Durán, que están organizando la exposición de los dibujos y grabados de Bagaría, que está programada, como celebración algo tardía de su, centenario, para marzo del próximo año. "Estos dibujos", ha dicho Antonio Elorza, "tienen un valor singular porque completan una fase de la pintura de Bagaría difícil de conseguir, que es la que va desde su exilio en 1938, hasta su muerte dos años después"."Para la Biblioteca", dice Hipólito Escolar, "es muy importante esta donación, porque como consecuencia de la guerra civil, no nos quedaba nada de esta época. La Biblioteca Nacional tiene un fondo de grabados y dibujos históricos importantísimo, más que el del Museo del Prado, pero de grabadores contemporáneos tenemos una gran laguna, que vamos subsanando, ante la imposibilidad de comprar, gracias a donaciones como ésta o como la también reciente de dibujos de Moreno Villa, los que se quedaron tras la evacuación de la Residencia de Estudiantes, donde vivía". "Para mí", añade, "Bagaría era entonces un poco como Peridis ahora: dio el sello a un periódico, El Sol, y fue mucho más que un ilustrador".

Dice el director de la Biblioteca Nacional haber conocido, siendo un niño, al propio Bagaría ,en Santa María de Nieva, un pueblo entre Segovia y Arévalo, a donde fue desterrado durante la dictadura de Primo de Rivera. Y es que Bagaría, que "no tuvo, salvo ocasionalmente, militancia en partidos, apenas una temporada con los socialistas, si estuvo", según Elorza y Durán, "comprometido con las libertades y la democracia". "En este sentido, sus caricaturas contra la dictadura de Primo y después la de Franco, son tan duras como las que hizo contra el nazismo". Con todo, insisten en el carácter "nada panfletario de unos dibujos que hicieron que los obreros radicales de la época compraran un periódico como El Sol".