Huelga general en Vergara por la muerte de un matrimonio en un control policial

La población de Vergara (Guipúzcoa) protagonizó ayer una huelga general en protesta por la muerte de dos vecinos, Victoriano Aguiriano Cortazar y María Angeles Barandiarán Larrañaga, ametrallados el sábado en un control policial a la entrada de Vitoria. Miles de personas participaron en las manifestaciones que recorrieron las calles de la ciudad mostrando su rechazo a la versión oficial que presentó a Victoriano Aguiriano como delincuente común.Los hijos del matrimonio han desmentido que sus padres tuvieran una significación política concreta, rebatiendo así un comunicado de Herri Batasuna en el que esta coalición se atribuyó las simpatías políticas de los fallecidos.

Rafael Aguiriano, hijo mayor de la familia señaló ayer a EL PAIS que sus padres se inclinaban más hacia otras opciones políticas al tiempo que calificaba de "oportunista" y "electoralista" la actitud de HB. El hermano de Victoriano Aguiriano señaló: "Podemos afirmar que nuestros familiares no sentían ninguna simpatía hacia Herri Batasuna y no consentiremos que se utilicen sus nombres con fines partidistas.

El paro registrado ayer en Vergara puede considerarse como total y es sin duda, el hecho político que ha contado con más apoyo ciudadano en los últimos años en esa localidad. La convocatoria que partió de Herri Batasuna y contó con el apoyo de los militantes de otros partidos, fue seguida con paros en otras poblaciones de la comarca del Alto Deva.

Rechazo del relato oficial

Sin descartar la posibilidad de que el coche en el que viajaba el matrimonio hubiera intentado evitar el control policial dando media vuelta, tal y como han señalado varios testigos, los familiares de los fallecidos denuncian la parte del relato oficial que afirma que los policías nacionales dispararon a las ruedas del vehículo, y critican "que se haya utilizado el término acompañante para presentar a nuestra madre".Sobre el tabaco localizado en el del vehículo, no negaron la posibilidad de que fuese de contrabando. Victoriano Aguiriano, distribuidor oficial de Tabacalera SA, fue detenido por la Guardia Civil en abril de este año y condenado a pagar una multa de 300.000 pesetas por transportar tabaco de contrabando. El pleno del ayuntamiento de Vergara aprobó anoche una moción del PNV, en la que se exige la rectificación de la versión policial y la apertura de un expediente a los supuestos responsables. El texto será remitido al juzgado de instrucción de Vitoria y al Ministerio del Interior en cumplimiento del acuerdo de la corporación, que presidió ayer noche los funerales por Victoriano Aguiriano y María Angeles Barandiarán.

Finalmente, el obispo de San Sebastián, José María Setién, ha emitido un comunicado en el que recuerda que el respeto a la vida es un derecho básico en la convivencia, que debe ser respetado por todos y también por los agentes de orden público, "en razón de la función que les toca cumplir". Asegura que "solo en casos de legítima defensa pueden los agentes poner en peligro la vida de los ciudadanos, sin que la sospecha de cualquier índole sea suficiente".