Profesores asombrados

Somos un grupo de asombrados penenes de BUP que no hemos podido por menos que leer con estupor la carta publicada el 5 de octubre de 1982 firmada por uno de los que aprobaron las oposiciones a agregados por el turno libre. En ella se nos hace copartícipes, a los penenes, junto con el Ministerio, de los males que a él le aquejan.Parece olvidar nuestro compañero que él firmó una oposición en que las, plazas se convocaban en expectativa de ingreso y no de destino, que no es lo mismo.

Los penenes hemos sido utilizados por el MEC para tapar huecos y sacarle de los apuros a los que una política poco afortunada y que viene de años le habían conducido. Y hemos trabajado sin derecho al paro al acabar nuestros contratos, sin cobrar las vacaciones de verano en muchos casos y siempre aceptando los peores horarios y plazas, etcétera, pero garantizando la continuidad de la enseñanza en caso de bajas de los titulares y también la cobertura de las necesidades de profesorado que en cualquier lugar y momento se han podido presentar.

En cuanto a lo que ocurre en las oposiciones, hemos de decir que, si bien algunos penenes han podido, por su antigüedad, concurrir con puntos a la oposición, también es cierto que muchos tribunales han hecho caso omiso de tales méritos, rebajando, quizá intencionadamente, las calificaciones de estos candidatos. Por otra parte, no todos los penenes hemos tenido acceso al turno restringido ni al reserva del libre de las oposiciones.

Para no alargarnos más, sería deseable que nuestro compañero no errase el tiro por equivocarse de blanco y rectifique su actual punto de vista, que no le permite más que una visión parcial del problema, cuya resolución pasa porque, unidos los penenes y los aprobados en el turno libre, obtengamos puestos de trabajo para todos, ya que las necesidades educativas actuales demandan más profesorado para una mejor calidad de la enseñanza y un buen servicio a la sociedad española, que es, en definitiva, lo que más nos debe preocupar, por encima de los meros intereses personales. /

y cuatro firmas más.