Treinta especialistas disputarán la 'batalla del Ebro' sobre un tablero de estrategia
Una plataforma sobre la que se han dibujado los accidentes geográficos del paisaje de la Terra Alta de Tarragona, servirá de tablero para el primer campeonato del juego de estrategia conocido como la batalla del Ebro en la que treinta participantes pugnarán por la victoria, a partir del próximo sábado, y en los tres fines de semana sucesivos. En partidas de uno contra otro, previo sorteo de los ejércitos, republicano o nacional, los esforzados de los juegos de reflexión intentarán desplegar sus tropas, tomar los objetivos y tener el menor número de bajas.
"En abril disputamos la batalla de Bailén y el éxito de participación nos animó a repetir experiencia con la batalla del Ebro, de cuyos combates se cumplen ahora cuarenta y cuatro años", explica Xavier Pérez Rotllán, secretario de la sección de Maquetismo y Simulación del Aeri Popular de Catalunya, que organiza el campeonato. "Nosotros venimos del campo del maquetismo, es decir, nos dedicamos a levantar reconstrucciones históricas, reproduciendo fielmente lo acontecido en los campos de batalla, mediante la utilización de soldaditos de plomo y materiales que permiten plasmar los escenarios naturales", expone Pérez Rotllán.La realización de maquetas empujó a sus diseñadores a elaborar complicados reglamentos para jugar con ellas, siempre respetando en la medida de lo posible el acontecer histórico. Algunos de estos juegos han sido comercializados, utilizando tableros de cartón con retículas hexagonales. "Nuestro próximo campeonato será Trafalgar o Gibraltar".
"Los juegos de estrategia tienen muchos elementos comunes, aun que cada uno desarrolla una especificidad, en función de cada conflicto o batalla. Se tiende a limitar el factor suerte y a acentuar los datos históricos, sobre todo en los campeonatos", explica Oriol Comas, especialista en juegos de reflexión. Así, en el juego mayo del 68 se da importancia a un mítin en la casilla Odeón o a alinear fichas en favor de uno u otro bando, en la batalla de las Malvinas la climatología y los suministros son decisivos y en la batalla del Ebro se considera crucial la toma de Gandesa. Está incluso ideado el juego el 23 F, pero no se considera oportuno manejar sus fichas de momento.
"La victoria de las tropas nacionales en la batalla del Ebro, obliga a poner las cosas un poco más difíciles al ejército republicano, que tiene más posibilidades de victoria al principio, pero, si no copa los cuatro pueblos importantes o conquista la retaguardia enemiga en los primeros movimientos, en el turno final, el décimo, no tiene prácticamente ninguna posibilidad", resalta Xavier Pérez Rotllán.
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