El boicoteo de Estados Unidos al OIEA afectará a las ayudas a los países en desarrollo

El boicoteo momentáneo de Estados Unidos a las actividades del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), a causa de la actitud de la última conferencia general ante Israel, afecta, sobre todo, a las actividades de ayuda a los países en vías de desarrollo. Mientras tanto las actividades del control del OIEA, cuyo objetivo es evitar el aumento del número de países poseedores de armas atómicas, apenas si se han resentido de la actitud estadounidense, informaron círculos próximos al OIEA.

A instancia de varios países árabes, encabezados por Irak, la conferencia general del OIEA, celebrada en septiembre pasado no aceptó las credenciales de los representantes israelíes por un voto de diferencia. Esta decisión, que era en realidad una forma de protestar por la destrucción del reactor iraquí de Tamuz por Israel en junio de 1981, motivó la protesta de los representantes de Estados Unidos y de otros países europeos occidentales, que abandonaron airadamente la conferencia general.Poco después, los representantes estadounidenses señalaban que el organismo se había 'politizado" a unos niveles "inaceptables" y declaran que su país, uno de los pilares básicos del OIEA, "reconsideraría" su pertenencia al organismo. EE UU contribuye con un 25% al presupuesto regular del OIEA, que para 1983 se calcula en 91 millones de dólares.

EE UU no se ha dado de baja, de momento, del OIEA, que agrupa a 111 países, pero desde la conferencia general ha mostrado su descontento con una simbólica ausencia de todas las actividades significativas. Así, ningún representante de EE UU acudió a la última junta de gobernadores, máximo órgano directivo del OIEA, dónde EE UU ha tenido un puesto permanente desde que el OIEA se fundó hace veinticinco años.

No darse de baja

Los delegados estadounidenses no han acudido tampoco a las reuniones de los comités técnicos celebrados tras la conferencia, entre ellas las del Comité para el Aseguramiento del Suministro del Combustible Nuclear, que ha tenido lugar esta semana, y la del grupo consultivo especial para la realización de las salvaguardias.En medios del OIEA se cree que EE UU no va a darse de baja en el organismo, cuyo sistema de inspecciones de centrales nucleares (salvaguardias) permite detectar, con mayor o menor eficacia, la posible desviación de combustible nuclear con fines bélicos. Este sistema de inspecciones, único instrumento de control internacional, fue gravemente puesto en cuestión con el ataque israelí a Tamuz, ya que el reactor iraquí estaba sometido al régimen de salvaguardias del OIEA y había superado con éxito las últimas inspecciones en él realizadas.

El boicó estadounidense al OIEA, creen las fuentes consultadas, es sólo temporal, aunque puede dar lugar a una reestructuración de las prioridades dentro del organismo en detrimento de la ayuda al desarrollo. Los representantes estadounidenses están preparando un texto en el que se especifica la actitud y medidas concretas de EE UU ante el OIEA, según rumores que circulan por la sede de la organización. EE UU podría pedir la cabeza del director de la sección legal del organismo, Herron, quien permitió en la conferencia general que Madagascar votase fuera de plazo, inclinando así la votación de las credenciales en contra de Israel por un voto (41-40). Otra medida que EE UU podría tomar es la reducción o congelación de las contribuciones estadounidenses al fondo voluntario de ayuda al desarrollo.