La Marina de EE UU pagará casi mil millones de pesetas menos que España por cada F-18
La Marina norteamericana ha conseguido una notable rebaja para la compra de 63 aviones de combate F-18 a la firma McDonnell, tras una serie de arduas negociaciones y la amenaza con optar por otro modelo de avión si el fabricante no rebajaba el precio.El coste será de 22,5 millones de dólares por unidad (más de 2.500 millones de pesetas), precio que contrasta con el de unos treinta millones de dólares (3.450 millones de pesetas) que la McDonnell pide a España para la compra de 84 F-18, de similares características a los que equiparán a la Marina norteamericana.
"De no conseguir la rebaja la Marina habría optado por otros modelos", declaró el secretario de la Marina, John Lehman, al anunciar que habían logrado una rebaja de 1.200.000 dólares en el precio de cada avión.
Sanford McDonnell, presidente de la compañía fabricante de los F- 18, explicó que el precio era posible al aceptar una reducción de los beneficios.
La navy estadounidense firmó el contrato para sólo 211 unidades, aunque tiene prevista la comprado, un total de 1.366 F-18 para los portaaviones de la marina americana.
McDonnell considera que el contrato con la navy abrirá nuevos mercados a la exportación, además de los contratados con Canadá, Australia y España.
Las diferencias de precio entre los F-18 comprados por la Marina de EE UU y los previstos para el plan FACA español, con un coste total de unos 310.000 millones de pesetas, podrían radicar en los equipos suplementarios (motores, aparatos de navegación, etcétera) con que se completarían los F-18 a suministrar a España.
Otro factor a considerar, en el caso español, serían las pretendidas compensaciones que la firma McDonnell daría a España por su compra de 84 F-18.
Contrapartidas que, posiblemente, la McDonnell cobra por adelantado al recargar el precio de venta de los F-18 a España, al margen de las promesas de fabricación conjunta de ciertas partes del aparato, manutención de la flota de F-18 americana en el área europea de la OTAN, la canalización de turistas americanos hacia España o las ofertas de compra de calzado español para EE UU, tema, por otro lado, que levanta ya serias reservas por parte de los fabricantes norteamericanos de zapatos.
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