Cáritas se plantea su papel en la sociedad española

El obispo de Huelva y presidente de la comisión episcopal de Pastoral Social, Rafael Gonzalez Moralejo, clausuró ayer la 37ª asamblea de Cáritas Española, que desde el día 1 se ha venido desarrollando en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), sobre el tema El mensaje, la acción y la formación-organización de Cáritas Española. En este encuentro, en el que han participado 150 representantes de las distintas diócesis españolas y uno de Cáritas de Portugal, se ha debatido el papel de dicha organización en la sociedad española de hoy."Cáritas no es un apaciguador de quienes sufren injusticias, ni un proveedor de aspirinas espirituales para tranquilizar conciencias a cambio de unas limosnas más o menos generosas, ni un partido político", declaró en la inauguración de la asamblea Mariano Rioja, presidente de Cáritas Española, que destacó la importancia de la próxima visita del Papa a España.

Rioja hizo una exposición crítica de las opiniones que existen sobre la organización que preside. "Para unos, Cáritas contemporiza con las estructuras actuales a las que sirve, tratando de apaciguar a quienes sufren sus injusticias. Para otros, Cáritas responde en su actuación a un concepto materialista, preocupada sólo del bienestar económico de los hombres, sin sentido alguno trascendente".

Pobres sospechosos

El presidente de Cáritas aludió también a quienes "la consideran como un mero agente de reinvindicación social". "No es extraño que desconfien", dijo, "porque, comio decía el obispo Bambaren en el décimo congreso latinoamericano de Cáritas celebrado recientemente en Quito, 'somos sospechosos porque estamos con los pobres, y los pobres son sospechosos'.El trabajo de Cáritas Española, según su responsable, se desarrolla en diversos campos: asistencial, promoción social, denuncia profética, animación de la caridad en la comunidad cristiana y coordinación de la acción caritativa y social de la Iglesia.

Por su parte, el teólogo José María Belloso señaló en dicha asamblea que Cáritas "no es un apéndice de la Iglesia, sino ésta en el sentido más profundo de la palabra, que tiene el gran papel de ayudar a descubrir los pobres del 'mundo de la Iglesia', con el fin de que el dinamismo eclesial se ponga en movimiento y se eviten la supervivencia y el inmovilismo institucionales".

A propósito del momento actual de la Iglesia, Belloso manifestó que la falta de memoria histórica es una de las tentaciones que ésta sufre.

Recordó que están pendientes de solución algunos problemas estructurales, como la forma de ejercerse colegialmente la autoridad dentro de la Iglesia o los medios económicos como ayuda para la labor eclesial.