'Dúo' del compositor Luciano Berio, ganó el Premio Italia de radio

La isla veneciana de San Giorgio ha sido escenario de la última edición del Premio Italia, entre los días 21 de septiembre y 3 de octubre, que finalizó con el premio a la obra Dúo, de Luciano Berio, en la sección de radio. Los más altos galardones internacionales, verdaderos nobel, que se conceden a la creación radiofónica y televisiva, fueron discernidos por seis jurados entre un total de casi 150 países.

La obra Dúo, de Luciano Berio, sobre texto de Italo Calvino, ha obtenido el Premio Italia, 1982, sección radio-producciones musicales, dotado con siete millones de liras. El jurado otorgó a la producción japonesa El cometa Halley, texto de Yoshinaga Kimura, música de Hifumi Shimoyama, el premio especial Gian Franco Zaffrani, dotado, como el Premio Italia, con siete millones de liras italianas.En Dúo, todos los elementos se unifican en un lenguaje expresivo y escueto, de fisonomía puramente radiofónica. Los sueños de un viejo empresario moribundo, que imagina un teatro hecho de recuerdos y evocaciones, encuentran en la fusión Calvino Berio un punto en el que la abstracción y la realidad se confunden a lo largo del diálogo del protagonista con las voces del pasado y con la conciencia de su inminente muerte.

Dentro de estos límites, ese teatro imaginario se transforma lentamente "hasta anular las presencias que lo habitan", como escribe Berio, quien califica su pieza de teatro virtual. Dúo, perfectamente realizado por la Radiotelevisión Italiana (RAI), y fechado este mismo año, constituye una de las últimas prueba, de la gran inventiva del compositor y de su capacidad para crear nuevas formas y sorprendentes estilo de lenguaje, desde una precisión ideológica y técnica admirable.

La pieza presentada por la NHK, de Japón, aborda con una riqueza de medios sonoros verdaderamente esplendorosa "la realización de un, sueño de 76 años atrás": el de cuatro estudiantes que, a sus diecinueve años, contemplan la aparición del comete Halley en 1910 y se juramentan para un nuevo encuentro cuando el cometa vuelva a aparecer en el horizonte. Debían alcanzar entonces la edad de 95 años, privilegio al que sólo llega uno de los compañeros. Las dificultades de los protagonistas en su intento de realizar su promesa a lo largo de su existencia constituyen el núcleo argumental de la obra, cuya partitura, de enorme capacidad plástica, si bien un tanto inscrita dentro del gusto de los grandes filmes espaciales, resulta, sin embargo, de gran eficacia. La validez de la idea, la utilización de las diversas fuerzas musicales y la excelencia técnica de: la producción, han decidido al jurado-formado por especialistas de Suráfrica, Mónaco, España, Suecia, Suiza y Estados Unidos- a la hora de conceder, por mayoría de votos, el premio especial a El cometa Halley.

Fueron destacados los méritos de la producción danesa Historia de Jonás (que superpone al oratorio de Caríssimi, el acontecer argumental y musical de nuestro tiempo) y de la británica Un incidente en el puente de Owl Creek, basada en la novela de Ambrose Bierce.