_
_
_
_

Incorporar el Ejercito a la democracia, un reto para el PSOE, según Alfonso Guerra

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, afirmó la noche del jueves, en un coloquio centrado sobre la futura política militar socialista, que el actual sistema político español vivirá en precario en tanto que el Ejército no se incorpore a la construcción de la democracia. Lograr este objetivo es, para Alfonso Guerra, uno de los grandes retos que su partido ha de afrontar en el caso de que después de las elecciones tenga que asumir el gobierno.El segundo hombre del PSOE describió la actitud del Ejército durante la transición como de "hostil pasividad" ante las transformaciones políticas y sociales que promovía el régimen democrático. La concepción jerárquica del Estado hace difícil, en opinión de Guerra, que se pueda hablar de un pacto entre el poder civil y el Ejército, que le está subordinado. Pero "se le llame como se le llame", afirmó, "hace falta invitar al Ejército a que se incorpore a la construcción de la democracia". No concretó Guerra cuáles van a ser los instrumentos que va a utilizar su partido para lograr este objetivo.

En el coloquio, que se desarrolló en la cena de presentación del libro de Martín Prieto La técnica de un golpe de Estado, que recopila las crónicas del subdirector de EL PAIS sobre el juicio de Campamento, participaron, entre otros, el subsecretario de Defensa, Eduardo Serra; Guillermo Medina, ex presidente de la Comisión de Defensa del Congreso; el presidente de la agencia EFE, Luis María Ansón; Ramón Tarnames; Fernando Savater y los directores de Diario 16 y EL PAIS, Pedro J. Ramírez y Juan Luis Cebrián, respectivamente.

El debate fue suscitado por Juan Luis Cebrián al plantear la necesidad de un pacto con las Fuerzas Armadas, igual que durante los años de la transición se han cerrado otros pactos dentro de la política del consenso. A partir de la constatación de que las FF AA permanecen al margen del sistema, Cebrián afirmó que, o se logra hacer comprender a las mismas cuál es su papel en una sociedad democrática, o, como tienen mucho poder, acabarán con el sistema. "La solución no es el Rey; tiene que haber más puentes de relación ente el Ejército y el poder civil, al margen del Jefe del Estado", concluyó.

Luis María Ansón dijo, por su parte, que en las FF AA existe un respeto por la figura del Rey que no se corresponde con una actitud similar frente a la Constitución. La clave para que un Gobierno socialista afronte con éxito este problema es que sepa aceptar que el Rey es el negociador necesario, afirmó. Para Ansón es enormemente peligroso limitar el papel del Rey a su dimensión constitucional, sin reconocer su poder fáctico.

Eduardo Serra, subsecretario de Defensa, apuntó como un logro de la etapa de Oliart al frente de este departamento el haber sabido conjugar la división de poderes y la primacía del poder civil, con el reconocimiento de otros poderes sociales. Consecuentemente con este análisis, se quiso nombrar a una Junta de Jefes de Estado Mayor que, representara al Ejército, pero dejando clara su subordinación al poder civil.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_