5 pintores galos ofrecen en Madrid su trabajo al margen del expresionismo europeo

La exposición Fragmentos y Figuras, que reúne la obra de cinco jóvenes pintores, Serge Fauchier, Dominique Gauther, Anne-Marie Pécheur, Bernard Piffaretti e Yves Reynier, cuyo trabajo artístico se sitúa al margen de los expresionismos europeos, sin que lleguen a formar una tendencia determinada, puede contemplarse desde ayer en la sala de la Caja de Pensiones, en Madrid (Paseo de la Castellana, 51) a través de 45 cuadros y cinco vídeos realizados en el taller de los artistas.

Organizada por el Centre d'Arts Plastiques Contemporains de Burdeos, la muestra, con la que se inaugura la temporada la Obra Cultural de la Caja de Pensiones, permanecerá abierta al público hasta el 6 de noviembre, para montarse a continuación en Barcelona, Toulon, Lisboa, Montreal y Bruselas. Asistieron a la inauguración los propios artistas, excepto Anne-Marie Pécheur, quien ayer se encontraba en la apertura de la Bienal de París, así como representantes del Centre d'Arts Plastiques Contemporains (CAPC), de Burdeos, el centro cultural más importante de Francia después del Pompidou, de París. Desde su fundación, en 1973, ha organizado ochenta exposiciones, así como conferencias, conciertos, vídeos y el desarrollo del programa Artbus, dirigido al conocimiento de la práctica artística por los escolares.Los cinco pintores que forman Fragmentos y Figuras consolidaron su trabajo a finales de los años setenta, aunque la obra presentada en Madrid está realizada en los últimos dos años. Serge Fauchier (1952), Dominique Gauthier (1953), Anne-Marie Pécheur (1950), Bernard Piffaretti (1953) e Yves Reynier (1946) no forman ningún grupo o tendencia determinada, tienen como elementos afines una sensibilidad pictórica, rastreada por la historia de la pintura francesa de este siglo, y el medio utilizado, que rompo los esquemas de marcos y formatos para ejecutar una obra con gran libertad, a través del empleo del collage, el ensamblaje y la superposición.

La idea del montaje de la exposición, al no agrupar las obras d cada artista, responde a resaltar las diferencias, si bien se identifican con la herencia de la pintura francesa y norteamericana de los años cuarenta y cincuenta, con énfasis en los nombres de Matisse, Viallat y Stella.

Como reacción a las teorías surgidas a partir del movimiento sup-port-surface, estos pintores se niegan a aportar un discurso sobre su obra. Yves Reynier destacó la gran pereza de los críticos para enfrentarse a la pintura desde la propia pintura y se mostró partidario de una mayor amplitud de miras.