Llamamiento de Gaston Thron para superar las diferencias entre Europa y Estados Unidos

Gaston Thorn, presidente de la Comisión de las Comunidades Europeas, lanzó el lunes pasado un llamamiento para que los Estados Unidos y Europa pongan fin rápidamente a sus diferencias económicas y comerciales originadas por el embargo norteamericano sobre los materiales destinados al gasoducto euro-siberiano, informa France Presse. En una intervención ante el Consejo de Asuntos Exteriores de Chicago, Thorn se mostró partidario de realizar consultas entre los dos aliados para arreglar estas diferencias antes de la reunión ministerial del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), que se celebrará el próximo mes de noviembre en Ginebra.

"El conflicto actual amenaza nuestras relaciones", dijo Thorn. "Debemos llegar a un acuerdo justo para las dos partes. Sabemos cuál puede ser la solución básica y debemos llegar urgentemente a ella, sobre todo si tenemos en cuenta que un acuerdo sobre esta cuestión constituirá una señal para el mundo de que podemos superar la simple retórica y de que somos capaces de eliminar las otras diferencias que dividen la alianza".Por su parte, Claude Cheysson, ministro francés de Asuntos Exteriores, evitó el martes toda discusión con Estados Unidos sobre la decisión de Francia y dé sus aliados europeos de participar en la construcción del gasoducto eurosiberiano. En las conversaciones celebradas con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, Cheysson señaló a su colega que es inútil tratar de abordar el asunto mientras que Estados Unidos mantenga las sanciones impuestas a las empresas europeas que no han seguido el embargo.

Posición arbitraria

Cheysson calificó la posición norteamericana de "arbitraria, irregular y discriminatoria" y precisó que el levantamiento del embargo es una decisión unilateral de Estados Unidos, por lo que algunos observadores políticos han creído ver en Francia una actitud más. blanda que la adoptada en el Reino Unido.

Cheysson indicó también que no reconoce a ningún país Ig categoría de dipigente, por muy poderoso que sea, en lo que se refiere a la imposición de unas pautas políticas.

Las conversaciones mantenidas con Shultz giraron en tomo a problemas de la estrategia política, económica y militar de Occidente de cara al bloque soviético. Ambos coincidieron en la necesidad de evitar toda cooperación con la Unión Soviética para no facilitar el avance militar de este país.

Ayer, precisamente, Francis Pym, ministro británico de Asuntos Exteriores, también se reunió con Shultz, tras apelar en favor de nuevos acuerdos que lleven a la resolución de¡ enfrentamiento. Pym señaló que "por mi parte, estoy haciendo todo lo que puedo por llegar a buen fin". Según fuentes británicas citadas por Efe, el siguiente paso lógico será que los países involucrados en el conflicto -Francia, Reino Unido, República Federal de Alemania, Italia y Estados Unidos- se reúnan para discutir el problema.

Mientras tanto, la empresa alemana AEG-Kanis comunicó ayer que varias turbinas, destinadas al gasoducto, se encuentran preparadas para ser embarcadas en buques soviéticos. El suministro, que rompe el embargo de Estados Unidos, seguirá su curso y no será interrumpido.

La empresa AEG-Kanis firmó un acuerdo con el Gobierno soviético para fabricar 47 turbinas, valoradas en 650 millones de marcos (unos 29.220 millones de pesetas), destinadas al gasoducto euro-siberiano.

A este respecto, Anatoli Veséliev, ministro soviético de Petróleo, aseguró ayer que el gasoducto estará construido el año próximo y comenzará a exportar en 1984. En declaraciones al periódico británico The Times, el ministro señaló que su Gobierno no tiene dudas de que la obra se realizará en los plazos fijados, y agregó que las sanciones de la Administración Reagan son transitorias. Indicó asimismo que su país ha tomado medidas para protegerse contra posibles demoras en la provisión de equipos para el polémico gasoducto por parte de los países europeos.