El Instituto Nacional de la Salud acepta la dimisión del director del Centro Ramón y Cajal
El director general del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), José María Fernández Cuevas, confirmó ayer que ha aceptado la dimisión del doctor Ignacio Isasa, director del Centro Especial Ramón y Cajal, conocido también como el Piramidón. A partir del próximo día 1 de octubre se harán cargo del hospital, de forma interina, los dos subdirectores, mientras que Isasa se reintegra en el Insalud, organismo del que es funcionario de plantilla.
Fernández Cuevas manifestó que había tomado la decisión el pasado viernes a la vista de las circunstancias personales planteadas por el doctor Isasa, y en concreto ante el cansancio moral alegado por aquél derivado de los problemas que padece el centro sanitario que sólo cuenta con seis años de existencia. En concreto, según el director general, el hasta ahora director expuso que prefiere marcharse del hospital ante la gran cantidad de actitudes enfrentadas que hay en el centro, como forma de facilitar el arreglo de los problemas.El propio doctor Isasa confirmó este extremo al señalar que "la cuestión de fondo es que con los últimos conflictos que se han reflejado en los medios de comunicación los enfermos están perdiendo confianza en el hospital. Esto es lo último que puede suceder y por eso he considerado que debo de dimitir para que se ponga fin a este extremo". No obstante, el hasta ahora director, médico internista, perteneciente al Cuerpo de Inspectores de Sanidad, y anteriormente subdirector del Piramidón, considera que "no debo hablar ahora, aunque tengo muchas ganas de hacerlo, porque he detectado falta de confianza en personas que no debieron comportase de esta forma y exceso de agresividad en gente que ha pretendido beneficiarse con estos conflictos. En estos momento, insisto, unas declaraciones mías serían improcedentes".
Ajeno a la investigación
José María Fernández Cuevas señaló que no es incoherente admitir la dimisión de Ignacio Isasa al no estar concluida la investigación iniciada a finales de agosto sobre el servicio de Cirugía Cardíaca del hospital (que dirige el doctor Martínez Bordíti, marques de Villaverde) y especialmente de las actuaciones concretas que se produjeron el sábado 28 de agosto, fecha en la que falleció un paciente que fue trasladado desde el Piramidón a la clínica Puerta de Hierro ante la imposibilidad de que fuera operado en el hospital. "Pienso que está fuera de toda duda que el doctor Isasa tenga responsabilidad en el tema y por eso se le ha mantenido como director hasta que él ha querido. Creo que es ajeno a la investigación, aunque de todas formas también está claro que si de la diligencias que se están practicando se dedujese responsabilidad por su parte se le trataría en consecuencia, porque está vinculado como funcionario al Ministerio de Sanidad".
El director general del Insalud reconoce que la historia del Centro Especial Ramón y Cajal no es la mejor de las posibles, "porque desde sus orígenes se deslizó por la senda de la politización. Además, el que esté divivido en siete departamentos prácticamente autónomos le convierte en la práctica en siete minihospitales distintos, aunque hay que decir que se ha mejorado mucho en ese aspecto en los últimos años. Por eso va a resultar algo difícil encontrar a la persona idónea para resolver una situación como esta, aunque tanto en el hospital como fuera de él existen profesionales altamente cualificado".
Desde su fundación, en mayo de 1976, el Piramidón ha contado con tres directores: los doctores Ortuño y Mestre, además de Isasa. En el centro hospitalario -que tiene una plantilla de 4.250 personas- trabajan 844 médicos y 1.211 ayudantes técnicos sanitarios.
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