Concedida la extradición de Korkala a condición de que EE UU se comprometa a juzgarle de nuevo

La Sección Segunda de lo pena¡ de la Audiencia Nacional ha dictado auto por el que se concede la extradición del ex agente de la CIA George Gregor Korkala, solicitada por Estados Unidos, siempre que este país se comprometa a someterle a un nuevo juicio con todas las garantías de defensa. La resolución fue notificada ayer, viernes, sobre las 12 horas. Entre las 8 y las 8,30 horas de esa misma mañana, el abogado defensor de Korkala, Juan Mollá, recibió dos llamadas de Estados Unidos para comunicarle que la Prensa de aquel país anunciaba la resolución que horas más tarde le sería comunicada por la Audiencia Nacional.

La extradición de Korkala se concede "condicionando su entrega a la asunción por el Estado requerente -Estados Unidos- del compromiso formal de someterle a un nuevo enjuiciamiento, en el que sea oído con todas las garantías que concede el Derecho norteamericano".El defensor de Korkala ha manifestado a EL PAIS su sorpresa por la resolución, por cuanto significa poner en marcha un complejo mecanismo en el que, presumiblemente, se verán implicados no sólo el ejecutivo, sino también los tribunales norteamericanos. Dado que Korkala había sido juzgado y condenado en su país de origen, ahora los tribunales norteamericanos se ven en la alternativa de aceptar la decisión de los jueces españoles, lo que significa tanto como aceptar que el juicio al que se sometió Korkala fue irregular y debe repetirse.

La resolución del tribunal español -que el defensor de Korkala juzga humillante para los tribunales norteamericanos- establece que el compromiso de nuevo juicio debe ser comunicado al tribunal español por los conductos oficiales reglamentarios antes del 24 de noviembre próximo, fecha en la que, de no haberse recibido la comunicación, será puesto en libertad el reclamado y se entenderá definitivamente denegada la extradición.

George Korkala fue acusado en el condado de Nueva York como autor de diversos delitos de conspiración, posesión ilegal de armas, instrumentos e ingenios peligrosos, imputándole un total de once cargos. Fue juzgado en rebeldía -es decir, sin su presencia- y condenado por el jurado el 15 de mayo de 1981, y sentenciado el 8 de junio siguiente por el Tribunal Supremo de Nueva York con una pena de 53 años de cárcel.

Ventas en El Salvador

Korkala, propietario de una empresa especializada en métodos de seguridad y relacionado comercialmente, por ello, con los servicios secretos y policiales de numerosos países, colaboró con el FBI y con la CIA. En 1979 se vio implicado en un oscuro suceso de venta de armas a supuestos guerrilleros de El Salvador, que resultaron ser agentes del FBI. Fue detenido durante quince días, puesto en libertad y enviado a varios países árabes. Mientras actuaba en Líbano, en noviembre de 1981, fue detenido por los servicios secretos sirios, interrogado y puesto en libertad el 31 de diciembre de aquel año. Entonces -y siempre según la versión de Korkala- la Embajada americana en aquel país le pide que colabore en planes desestabilizadores en aquella zona. Se niega a ello y, solicita asilo en la Embajada española en Líbano.

Allí se le indicó que se trasladara a España, donde fue detenido el 25 de febrero, ya que las autoridades de Estados Unidos habían solicitado su extradición, con base en la condena que tenía pendiente desde 1979.

El defensor de Korkala, durante la vista de la demanda de extradición que se celebró en la Audiencia Nacional el pasado lunes día 20, negó que la operación de venta de armas al grupo guerrillero salvadoreño fuese real y calificó de inmoral la sentencia del tribunal norteamericano. Calificó de políticos los motivos que habían inducido al Gobierno norteamericano a solicitar la extradición.

En opinión del letrado Mollá, con la extradición se trata "de castigarle y silenciarle, como consecuencia de su ruptura con la CIA y de su denuncia en una entrevista a la CBS contra la política norteamiericaria en Oriente Próximo". El desenlace final del asunto está pendiente ahora de la reacción de las autoridades norteamericanas ante la exigencia de los jueces españoles.

El letrado defensor de Korkala se propone ejercitar hoy sábado el derecho previsto por la Ley de Enjuiciamiento criminal, en el sentido de solicitar del tribunal que aclare algunos puntos concretos respecto de las condiciones exigidas para la extradición. Esta es la única posibilidad legal frente a la resolución dictada, ya que en los procesos de extradición no hay recurso ante ninguna instancia superior.