Aprobado el plan de ajuste de Unión Naval de Levante

La aprobación definitiva del plan de ajuste para los astilleros Unión Naval de Levante (UNL), acordada ayer por el Consejo de Ministros según la Propuesta de la dirección de la empresa, produjo gran satisfacción entre los cerca de 2.000 trabajadores de la factoría, a los que se les adeudan dos mensualidades y la paga extraordinaria de verano.Por otra parte, fuentes de la sección sindical de UGT comunicaron ayer tarde que la dirección se ha comprometido a pagar los salarios atrasados antes del próximo día 1 de octubre y que, en el caso de que no fuera posible cubrir toda la deuda, al menos se saldaría en la fecha indicada el 50% de su totalidad.

UNL, cuyo principal accionista es el grupo Banco Central, atravesaba una crítica situación económica, dado que había llegado a tal nivel de descapitalización que sus proveedores, con fuertes deudas acumuladas, no se atrevían a servirle material por temor a no cobrarlo.

En protesta por la situación, los trabajadores realizaron un encierro en los locales de la factoría, ubicados en el puerto autónomo de Valencia, que se inició el 30 de agosto y finalizó el pasado día 14, a la espera de la decisión del Consejo de Ministros, que se esperaba para ayer.

Según el plan de ajuste aprobado, la Administración se compro mete a aportar, en concepto de subvención, 1.250 millones de pe setas y avalará la concesión de un crédito de novecientos millones del Banco Industrial de Crédito.

Los accionistas aportarán unos 1.200 millones de pesetas más como nueva inversión.

Por otra parte, los acreedores renunciarán a cobrar parte importante de la deuda contraída. Entre ellos, el Banco Central, que además de accionista es acreedor renunciará a cobrar unos 750 millones de pesetas.