Incompatibilidad rigurosa de los cargos públicos

Según el programa electoral, un Gobierno socialista "exigirá y garantizará la profesionalización y la imparcialidad política de los funcionarios públicos", y a tal efecto "establecerá una incompatibilidad rigurosa entre el ejercicio de los cargos públicos efectivos y el desempeño en activo de la función pública, empezando, por su valor ejemplar, con las incompatibilidades de los diputados y senadores, y acabando así con la situación actual que vulnera el principio de división de poderes e introduce el partidismo en la Administración".El documento añade que un Gobierno socialista "revisará de inmediato todas aquellas compatibilidades que comprometen la credibilidad de la Administración, la imparcialidad de los funcionarios o el funcionamiento eficaz de los servicios".

Asimismo se establecerá una verdadera carrera administrativa, con promoción por concurso público de méritos, en los que se valorará la antigüedad, la capacidad y la dedicación eficaz al servicio, dejando de depender de la libre designación.

En otra parte del documento se señala que "la Administración funciona con cotas altas de ineficacia", y que hay que hacerla eficaz para garantizar que los fondos públicos estén realmente al servicio de los ciudadanos".

Un Gobierno socialista, añade el programa electoral, elaborará el proyecto de ley de bases estatutarias de la función pública; racionalizará la fragmentación actual en cuerpos y escalas, reduciéndose los 1.300 ahora existentes a cifras razonables; implantará una verdadera carrera administrativa; democratizará y racionalizará el acceso a la función pública; ordenará el sistema de retribuciones, de acuerdo con los criterios de hacer lo unitario para todos los funcionarios, respondiendo a los principios de pblicidad, transparencia y negociación y simplificando a base de integrarlo sólo por a suma del sueldo, la antigüedad y el complemento de destino; y establecerá un régimen de Seguridad Social unitario para todos los funcionarios.

Se procederá, asimismo, a la reforma presupuestaria y del gasto público, y se reformará el sistema contable actual a través de la implantación progresiva de un sistema de contabilidad analítica