'La Bohème' culmina con éxito el festival de Bilbao

La representación de La Bohème del pasado domingo, precedida de una lograda labor en El barbero de Sevilla, compensó al público del XXXI Festival de Opera de Bilbao de la conmoción producida por el fallo de voz en la escena del tenor Bonisolli. Apoyada en las instituciones autonómicas, la organización del festival plantea su futuro respecto a la estabilización lírica con la mirada puesta en la experiencia de la ópera catalana.

La Asociación Bilbaína de Amigos de la Opera ha ultimado su edición de 1983 y anuncia la actuación en Bilbao de la compañía de ópera de Ostrava (Checoslovaquia) para la próxima primavera.Con la brillante apertura de un Don Carlo que ofreció como primicia en España la actuación del gran bajo Ghiaurov, ofrecido de nuevo en su papel de Simón Boccanegra, además de la sesión de Aida, celebrada por el público y la crítica, el incidente de Bonisolli situó en la escena del Coliseo Albia el precario nivel de infraestructura que acompaña al movimiento operístico vasco.

Con su asiduo soporte en cuanto a montaje escénico, servido por los equipos líricos de Madrid y Barcelona, además del apoyo por parte del Ministerio de Cultura -que brindó el decorado para Simón Boccanegra- y, como en ediciones anteriores, a falta de cuadro suplente para las grandes figuras características deI festival Bilbaíno, el fallo de voz de Bonisolli, primero en Cavallería y su posterior plante en Payasos, dejó desguarnecido, si no al festival, sí al menos la representación del correspondiente programa del día. Si la oportuna reacción de la organización, que cortó el problema in situ rescindiendo el contrato al tenor italiano por entender que se trataba de un "asunto de orden público", contribuyó a la normalidad de la edición con la suplencia por parte de Beniamino Prior en el papel de Marcelo en La Bohème, reservado en principio para su compatriota Bonisolli, el propio festival es consciente de la necesidad de afrontar su nueva etapa desde unos mínimos de infraestructura estable.

"Nuestra idea es la de conseguir una temporada estable en Bilbao y ofrecer un mayor servicio a los aficionados de nuestro ámbito que, de momento, deben conformarse con algunas representaciones esporádicas a lo largo del año", señala el presidente de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Opera (ABAO), Eugenio Solano.

Los organizadores de la ABAO miran como puente de su próxima andadura la experiencia operística catalana vivida desde el Liceo de Barcelona.