'iVete con la Pantoja!'

¡Vete con la Pantoja!, gritaba el público manchego a Paquirri tras verle inhibirse en capote, banderillas, ¡menos mal!, y muleta, en un toro con casta, que si no era pastueño, sí que embestía con cierta nobleza. El sabrá por qué no quiso ni verlo.En su otro enemigo intentó y consiguió vender la moto a los espectadores en una faena sin clase y pueblerina con la que se llevó una oreja regalada. Por cierto, que en éste, desgraciadamente, sí que puso banderillas.

Dámaso, el triunfador

Dámaso González fue el triunfador de la tarde. Ya en su primer toro, al que recibió en el comprometido terreno de toriles y le dio, cosa rara en él, unas ajustadas chicuelinas, realizó una labor valiente y de poder ante el Bohórquez que tenía cierto peligro, pero que se vio finalmente sometido.Aún se superó en el quinto, con el que hizo lo que quiso tras volver a someterlo a base de temple y acabando el animal totalmente entregado y asustado ante el valor de Dámaso, del que hay que decir que no está en buenas condiciones, pues tiene una molesta y dolorosa enfermedad en una pierna, que le hace salir con inyecciones.

Antonio Poveda estuvo digno y valiente, llevándose una oreja, regalo de los paisanos, en el tercero, y quitándose de encima al último, tras descomponérselo en una nefasta lidia sus peones, tan desentrenados como él.