El servicio de oftalmología en 'el Piramidón'
Ahora que, desgraciadamente, está de actualidad el centro Ramón y Cajal por las dolorosas circunstancias concurridas con el paciente (q.e.p.d.) Eugenio Calleja, me permito hacer denuncia pública de otras de las parcelas de este centro, como es el servicio de oftalmología.Mi esposa se vio obligada a acudir al servicio de urgencias como consecuencia de unas alteraciones repentinas en su visión. Fue diagnosticada de una degeneración progresiva de ambas retinas, en las que se le apreciaban diversos agujeritos, por lo que era preciso y urgente se sometiera a un tratamiento de rayos láser.
Pues bien, sin entrar en detalles ni particularidades de fechas para no extenderme, baste decir que el tiempo transcurrido se acerca a los tres meses, que únicamente ha conseguido dos citas, dado el volumen de "lista de espera que debe imperar", que de ambas citas sólo en una ocasión fué sometida a la sesión de láser, pues en la siguiente se encontraba estropeado el aparatito. En esta última ocasión, no le concedieron ni cita (probablemente porque ignoraban cuándo sería reparado), y le indicaron que llamase por teléfono a finales de agosto. Cumplido este trámite, la cita la han establecido para el final de septiembre. Es decir, se cumplirán prácticamente cuatro meses desde tan grave lesión, y únicamente ha sido sometida a sesión en uno de los ojos. ¿Falta de medios técnicos?, ¿humanos? No lo sé. Pero auténtica vergüenza nacional de nuestra sanidad. Malo es perder una vida humana, pero, ¿y la visión? Como contraste, sirva el ejemplo de ese genio que es el doctor Castroviejo, quien nos atendió sin conocernos de nada, y nos orientara por medio de otro doctor (ya que la retina no es su especialidad) sobre lo más conveniente para ella. Y todo por el funcionamiento deplorable de nuestra sanidad. /
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