_
_
_
_

La última esperanza blanca

La derecha, perdida toda esperanza de retener la totalidad del poder, se dispone a confiar en los milagros. Pero como éstos no suelen producirse con la debida frecuencia, no se ha limitado a encender las velas en su espera.El que la visita de Karol Wojtila coincida con lo que, en buena lógica, debiera ser el punto culminante de las respectivas campañas electorales, es una carta, la última, que Calvo Sotelo se ha sacado de la manga.

La pretensión de que la visita papal se mantenga dentro de los límites del etéreo terreno de laespiritualidad es absurda, pues el propio Calvo Sotelo la ha politizado desde el mismo momento en que decidió hacerla coincidir con los comicios.

El Papa, si no quiere entrar en este juego, debería protestar por esta convocatoria exageradamente apresurada, considerarla una descortesía y, naturalmente, postergar su viaje. Pero nos tememos que no lo haga. La atención de este Papa por las pompas y poderes del mundo terrenal es de sobra conocida: por si aún faltara alguna prueba, el enaltecimiento del Opus Dei a prelatura personal, la ha dado. El Opus, siguiendo las normas de su fundador, el marqués de Peralta, monseñor Escrivá, no sólo se inmiscuyó en las cuestiones terrestres, sino que fue una de las principales apoyaturas de los últimos Gobiernos del franquismo.

Y este Papa -recordémoslo-, no tuvo ningún reparo en dar la comunión a Galtieri durante su incursión política a Argentina, durante la crisis de las Malvinas. Así las cosas, la visita papal debe ser pospuesta. ( ... )

29 de agosto

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_