El gasoducto siberiano funcionará en enero de 1984

El transporte de gas por el gasoducto euro-siberiano comenzará en enero de 1984, e, indudablemente, no se reducirán en lo más mínimo las obras de las conducciones para el consumo interno, señaló ayer en Moscú el ministro de la Construcción de Empresas de la Industria de Petróleo y de Gas, C. Scherbina, informa la agencia Novosti.Según el ministro soviético, ya se han transportado a los lugarespor donde pasará el gasoducto (que contará con una longitud total de 4.451 kilómetros) 2.700 kilómetros de tubos, de los que ya están soldados unos quinientos kilómetros.

Mientras que el Gobiemo polaco críticaba ayer a Estados Unidos por haberse servido de la situación intema de Polonia como pretexto para imponer el embargo de material para este gasoducto, las diferencias entre la Comunidad Económica Europea y Estados Unidos a este respecto están llegando a un punto crítico, según estiman medios comunitarios en Bruselas, después de que el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, reafirmara, el viemes pasado, la posición de su Gobierno.

Ahora se trata, añaden, de ver si las empresas europeas harán caso omiso al embargo y cuál será la respuesta de Washington. El Gobiemo francés ya ha requiáado la filial francesa de la sociedad norteamericana Dresser Industry Energy Inc. para poder entregar, como estaba previsto, el material encargado por la Unión Soviética.

A este respecto, el Gobierno norteamericano "está estudiando" las sanciones que podría tomar como consecuencia de esta decisión francesa, según declaró ayer el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes.

La Comisión Europea, por su parte, no ha hecho ningún nuevo comentario acerca de la terminación, el pasado día 21 del presente mes, del plazo acordado para presentar las alegaciones sobre la extensión del embargo. Sin embargo, en Bruselas se considera que la Administración Reagan tiene ante sí dos opciones: el mantenimiento de la línea dura, que contemple sanciones contra las firmas que no respeten el embargo, o bien intentar encontrar un arreglo político con los europeos y otros países afectados.