El más grave analfabetismo
Uno de los aspectos en que los espafíoles podemos estar más justamente orgullosos es el de haber abolido prácticamente en las últimas décadas el analfabetismo, reducido hoy prácticamente a cero entre las generaciones jóvenes y a muy pequeilas cifras residuales entre los mayores. Pero ahora que todos los espafíoles saben ya leer, el problemaestá en que, de hecho, no leen.Según cifras que acaba de publicar el Ministerio de Cultura, el 33% de los españoles no lee jamás un libro. Y esta proporción sube al 50% entre los mayores de cincuenta años.
El mercado del libro ha crecido espectacularmente en España en las dos últimas décadas. Pero aún apenas el 18% de los españoles tiene la costumbre diaria de leer libros, seguida por otro 18% que lee algún que otro día
Pero el problema sigue aumentando si comprobamos que nada menos que el 50% de los varones y el 59% de las mujeres no leen jamás periódicos, ni revistas. Y que sólo un 27% de los Varones y un 17% de las mujeres los leen a diario.
¿De dónde saca, pues, esa mitad de espafíoles toda su información sobre-la actualidad? Este es un dato que no suele manejarse en los debates ideológicos. Pero parece lógico preocuparse por la existencia dé la libertad en un país en el que la mitad de la población está alimentada por uií monopolio informativo. Los lectores de periódicos suelen pensar que el mundo termina en ellos. Y piensan que lo mismo que uno puede elegir la fuente informativa que desea, lo mismo que puede comprar varios periódicos y comparar sus ideas y sus informaciones, puede hacer el resto de sus conciudadanos. Pero, de hecho, no es así. Podrían hacerlo teóricamente. No lo hacen de hecho. En la realidad -si se permite citar a un humorista-, más del 50% de los españoles pastan exclusivamente en Prado del Rey.
La gravedad de un monopolio informativo tan avasallador se vuelve angustiosa. Y mucho más de cara a unas elecciones. 20 de agosto
