El Opus Dei estaba dispuesto a "pagar la deuda vaticana con el banco de Calvi, afirma su hijo
Antes de su muerte, Roberto Calvi, ex presidente del Banco Ambrosiano -suicidado bajo el puente londinense de los Hermanos Negros-, estaba a punto, de concluir un acuerdo con el Opus Dei para que la Obra cubriera las agentes deudascontraídas por el Vaticano con el banco de Calvi. Al menos así lo ha afirmado el hijo del banquero Carlo Calvi, de veintimueve años, quien trabajan con su padre. El Instituto secular calificó ayer en Roma de "totalmente arente de base" esta Información.
Las declaraciones del joven Calvi, realizadas al diario neoyorquino Wall Streel Joumal, han tenido una enorme repercusión en toda la Prensa italiana, que publica asimismo el mentís rotundo de monseñor Paul Marcinkus, el banquero del Papa. Marcinkus, con quien consiguieron hablar por teléfono algunos periodistas americanos desde Nueva York y desde Washington, se ha negado, sin embargo, a dar explicaciones, afirmando que quiere esperar a que la cómisión de expertos intemacionales que por voluntad del pipa Wojtyla está indagando sobre las posibles responsabilidades del Instituto de Obras de Religión (IOR, Banco Vaticano) en el asunto del Ambrosiano- de su veredicto definitivo. Y es que, al parpcer, es ésta la consigna recivida por moñseñor Marcinkus de su inmediato superior, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Agostino Casaroli.Según el hijo de Calvi, el Opus del estaba dispuesto a cargar con el peso de las deudas vaticanas para "obtener de este modo mayor peso político ante el papa Juan Pablo II". El hijo del difunto banquero, que por primera vez ha salido de su mutismo para revelar particulares sobre los últimos días de su padre, ha declarado que fue el propio Marcinkus quien se opuso a esta operación del Opus.
Fue un asesinato
Carlo sostiene la tesis de que su padre fue asesinado. Y da algunos indicios; uno de ellos es que ha desaparecido una bolsa muy pesada con la que subió en. el avión rumbo a Londres. Afirma que en los últimos tiempos su padre había sido amenazado y que, no obstante, estaba contento. Cuando. salió de Italia, Calvi dijo a su mujer y a sus hijos qué se trataba de un viaje "exclusivamente de negocios".
Por lo que se refiere a los posibles responsables de la muerte de su padre, Carlvi ha preferido callar y da la impresión de que él mismo alberga aún muchas dudas.
La Prensa italiana subrayaba: ayer que estas confesiones del hijo de Calvi, sobre las maniobras del Opus Dei para intervenir en el asunto del Ambrosiano a favor del Vaticano, crean nuevas inquietudes y complican aún más la ya laberíntica historia, Calvi-Vaticano. Todos los diarios le dan gran relieve. La Stampa, de Turín, recuadra la noticia en tres, columnas, con el título "Mi padre negociaba con el Opus Dei". El diario Republica abre la sección de internacional con esta información, titulando a cinco columnas: "Las sospechas del hijo de Calvi: debía salvarlo el Opus Dei". También Il Messaggero, con un título a cuatro columnas, escribe: «El Opus Dei se cargaba con las deudas del Vaticano", y como subtítulo. "El banquero Calvi antes de desaparecer estaba negociando con la poderosa organización religiosa, que quería ganarsg a monseñor Marcinkus". En primera, con un titulo a seis columnas, lo dio también Paese Sera. Y ni siquiera Il Corriere della Sera, el diario controlado en un 40% por el Banco Ambrosiano, a través de la financiera La Centrale -y cuyo director, Franco di bella, tuvo que saltar por aparecer inscrito en la logia ñiasánica de Licio Gelli, Propaganda Dos (P. 2)-, se ha callado la noticia.
El Corriere es el único diario que no habla del Opus Dei en el título, pero escribe en el texto: "Tenía que, haber sido el Opus Dei la organización. religiosa laica de tipo conservador, con sede en España, la que cargaba con las deudas del Banco Vaticano". Y subrayaque el Opus Dei "cuenta con numerosos personajes influyentes en las finanzas vaticanas"
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.