La polémica sobre la autenticidad de cuadros de Dalí deteriora la cotización de la obra gráfica del artista
Los abogados quieren regularizar la situación mercantil del trabajo del pintor
La polémica entre el pintor Salvador Dalí y su antiguo secretario particular, Peter Moore, sobre la autenticidad de algunas de las obras propiedad del segundo, podría deteriorar aún más la situación de la obra gráfica de Dalí en el mercado internacional del arte. Martes que trabajan en París con la obra de Dalí señalaron a este diario que a raíz de la enfermedad de pintor, en el verano de 1990, y en los primeros meses del escándalo que supuso la situación de aislamiento a que se le sometió, se produjo una revalorización espectacular del precio de todo lo que hacía Dalí. Sin embargo, tras las informaciones aparecidas sobre los montajes comerciales creados en torno a la figura de Dalí, principalmente por su secretario, Enrique Sabater, han aumentado las reticencias de los compradores.
Las escasas posibilidades de control sobre la validez y número exacto de las reproducciones de obra gráfica de Dalí motivaron una inflexión en la demanda de todo lo que proviniera del artista. Sólo se ha mantenido el valor en el mercado de lo que es específicamente obra pictórica. Tanto es así que Dalí se ha convertido ya en el artista más cotizado en vida.Los colaboradores de Dalí han señalado que en el espacio de pocos meses se habrá procedido a una clarificación de todos los asuntos relacionados con la obra de Dalí y los derechos de reproducción. Los citados medios rehusaron explicar el típo de acciones judiciales que se iniciarían contra Peter Moore y Enrique Sabater.
El pasado verano, Salvador Dalí, aconsejado por familiares, amigos y abogados, y tras recibir del Gobiemo central y de la Generalidad de Cataluña el reconocimiento a su labor, optó por apartar a su secretario Sabater y tomar el control de su obra per-sonalmente. En ello le ayudan sus abogados -uno francés y otro español- y la firma francesa de protección de derechos del artista Spadem.
Reunión con abogados
El abogado español de Dalí, Miguel Domenech, el abogado francés Robert Descharnes, el pintor Antoni Pitxot y el propio Dalí se encontraban anoche reunidos en el castillo de Púbol, residencia de este último. Miguel Domenech confirmó a este diw rio que la justicia francesa había iniciado ya las investigaciones para cumplir con la denuncia presentada por los abogados franceses de Dalí sobre la autenticidad de varias obras. En conrcreto, lo que pide Dalí es que el cuadro falso no pueda circular libremente.Se da la circunstancia de que la intelectualidad catalana ha venido marginando al pintor por su colaboración con el franquismo, por lo que el reconocimiento oficial del pintor influyó decisivamente en sus decisiones.
Poco a poco Dalí ha ido retomando el control de su obra. Sus colaboradores la han ordenado y han determinado parte de las múltiples irregularidades que Dalí, consciente o inconscientemente, permitió a sus antiguos secretarios. A lo largo del últitno año Dalí ha denunciado la existencia de abundante obra gráfica dificilmente atribuible a su producción.
Sólo así se explica que Dalí haya tardado tanto en iniciar acciones legales. El abandono de cualquier gestión a sus secretarios le había imposibilitado para ejercer control alguno sobre la producción y el destino que se daban a sus obras. Es casi imposible definir el grado de conocimientos que Dalí tuvo de las actividades de sus antiguos colaboradores. Durante afíos el pintor se despreocupó de su propia situación hasta extremos inverosímiles. El pasado mes de abril, en un comunicado público, Dalí admitía que láminas con su firma podían no ser atribuibles a su producción.
La colección de Moore
El capitán Peter Moore fue secretario de Dalí en el período comprendido entre 1950 y finales de 1975. La colección de su propiedad, que ahora se expone en el palacio de los Reyes de MaUorca, de Perpifián, lleva cinco afíos exponiéndose en diversas partes del mundo. En 1977 fue en Tokio, y luego ha pasado por Rochenchouart, Viena, Munich y Eildelberg. Consta de 426 obras, entre ellas la colección de los ochenta grabados de Goya, de Dalí.El pintor ampurdanés interpuso ante las autoridades judiciales francesas una denuncia, sin especificar el denunciado, en la que se afirma que 36 obras presentan irregularidades. A pesar de la denuncia y de que el juzgado ha decidido abrir una investigación la afluencia de público a la exposición no ha disminuido. Entre las obras denunciadas destaca Metafísica cósmica, tela que perteneció al director de orquesta Xavier Cugat, quien a su vez lo adquiñó, en 1947, a un príncipe italiano y que Dalí afirma que era falsa. El resto de obras, grabados y pinturas, no son falsas, pero en cambio sí lo es la firma que está estampada en ella.
"Ante Dios y ante Gala"
El propio Dalí, manifestó, el pasado miércoles, a un redáctor del diario Punt Diari de Gerona que no reconocía el citado cuadro. "Juro ante Dios y ante Gala", dijo el pintor en una con versación telefónica con el titado diaflo,"y ante los españoles honrados, que este cuadro es completamente falso". El pintor manifestó también sus deseos de volver pronto a su casa de Port Lligat, en Cadaqués, y de visitar el museo de Figueres que lleva su nombre. También expuso que se sentía mejor y que se reponía del golpe que había sido para él la muerte de Gala, '"Ella", dijo, " está presente en los cuadros que pinté". Poco después de la conversación telefónica, el pintor y amigo íntimo del artista, Anto ni Pitxot, llamó al periódico para manifestar que Dalí solicitaba que sus declaraciones fueran ilustradas con una pintura de Gala.Colaboradores de Dalí han señalado que las acciones legales contra personas que se apropiaron en el pasado de pertenencias y obras del pintor proseguirán. Anoche en el castillo de Pábol, residencia actual de Dalí, se esperaba la llegada del abogado francés del pintor, que es quien lleva el peso de tales acciones.
Babelia
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