El programa FACA no incrementa la capacidad del Ejército del Aire, según el jefe de su Estado Mayor

La reciente resolución del programa del Futuro Avión de Caza y Ataque (FACA) ha permitido al Ejército del Aire retomar la marcha en la evolución de las fuerzas aéreas occidentales, decisión que ha sido calificada de "hito histórico para nuestra aviación". "Sin embargo", dijo a Efe el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, teniente general Emillo García Conde-Ceñal "quiero dejar bien claro que con este programa, tal como se va a llevar a efecto, no se incrementará la capacidad del Ejército del Aire, sino que solamente se sustituirá el material ya anticuado de tal manera que en cantidad, en número de armas, no van a potenciarse nuestras fuerzas aéreas".

"Todo el mundo sabe -o debe saber- que el mantenimiento de la Seguridad", prosigue el teniente general Jarcía Conde, "es decir, la defensa, es cara. Y ciñéndonos a la que proporcionan las fuerzas aéreas, el encarecimiento de los materiales y, consiguientemente, la preparación de los hombres que los emplean y los mantienen es el más acusado de entre las Fuerzas Armadas"."Pero en la defensa", añade, "ocurre como con cualquier medida de protección: no caben términos medios; si hay que protegerse del frío, no basta tener medio abrigo: hay que tenerlo entero, y si hay que combatir un incendio, no debe hacerse con cubos de agua: habrá que disponer de un servicio contra incendios".

"Pues bien, el Ejército del Aire ha venido padeciendo una notable escasez de recursos para poder mantener una moderada capacidad. Y como los sistemas de armas se hacen no sólo viejos, sino también anticuados, resulta cada vez más difícil salir de nuestra penuria". Según el documento presentado por el ministro de Defensa, Alberto Oliart, a la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, en la actualidad el Ejército del Aire, respecto a fuerzas de combate, cuenta con diez escuadrones de caza y ataque. El material de cinco de dichos escuadrones, aviones C-12. y A-9, causará baja en la actual década.

Sustituir a los 'Phantom'

El programa F-1 está prácticamente finalizado y tenía por objeto la dotación de tres de nuestros actuales escuadrones de fuerzas aéreas de combate con aviones Mirage F-1. El Ejército del Aire hará frente en el futuro inmediato a la imperiosa necesidad de sustitución de sus escuadrones C-12 (Phantom) y A-9 (F-5) por los nuevos aviones de caza y ataque F-18 del programa FACA. A la cumplimentación de ese programa, de importancia primordial para la eficacia operativa de las Fuerzas Aéreas, se dedicarán los recursos presupuestarios que le son asignados al Ejército del Aire por de la Ley de Dotaciones para las Fuerzas Amadas. Las altas previstas en 1983-1990 son: en 1983, dieciséis aviones CASA 101; en 1984, cuatro aviones CASA 212, diez helicópteros SAR; 1985, dos aviones FACA; 1986, veintiún aviones FACA; 1987, veinticuatro aviones FACA; 1988, veinticuatro aviones FACA; 1989, veinticuatro aviones FACA; 1990, un avión FACA."No quisiera dejar de resaltar", dijo el general Emilio García Conde-Ceñal, "el apoyo que la política nacional puede recibir del poder aéreo. Cualquier nación empeñada en mantener una política exterior consistente ha de dedicar un esfuerzo muy notable a sus fuerzas aéreas, que en el momento presente constituyen un factor fundamental para alcanzar la disuasión ojo que es lo mismo, la paz".