Abusos sobre mujeres
Acabo de leer el artículo titulado Padre, patrón, jefe, tirano, de Lidia Falcón. Habla de los hombres que dominan por el terror a su esposa e hijos. De, niños maltratados, mujeres insultadas, humilladas, golpeadas y asesinadas por sus padres o maridos. Dice que conoce a un hombre que ha violado sistemáticamente a su hija desde que tenía dos años, y a otro que ha asesinado a la hija de su amante por celos. Y yo te creo, Lidia. Yo conozco a una chica que fue violada por su padre a los siete años y que hoy, después de veintitantos años, no ha podido superar el choque sufrido. Y conozco otra, compañera de colegio, que llegaba a clase llena de cardenales, de las luchas nocturnas que mantenía con su padre, que intentaba pasar la noche con ella y al que tenía que echar de la cama a patadas y mordiscos, hasta que conseguía cerrar el cerrojo de la puerta. A los catorce años se marchó de su casa, antes de que su padre pudiera consumar la violación.En un pueblo cercano al mío apareció una chica subnormal embarazada. ¿El autor? Un hermano, casado y con varios hijos. Y más de una vez he encontrado a una conocida, cuyo marido es muy progre, asiduo participante en actos culturales y políticos, llorosa y con mordeduras por todo el cuerpo.
Hace unos meses empecé a recortar, de periódicos, noticias relativas a la mujer para hacer un trabajo. Terminé rompiendo los recortes asqueada.
¿Y qué pasa con las que hasta el momento no hemos sido asesinadas o violadas? (todavía no estamos a salvo, a los violadores igual les da una niña que una anciana). ¿Nos han tratado con respeto los hombres?
Bien, por Lidia, y bien por las mujeres que se aprestan a luchar por ser seres humanos, dignos y respetados. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.