El actual déficit presupuestario es mayor por la falta de la aportación fiscal de la comunidad autónoma vasca

La falta de datos oficiales de liquidación de los presupuestos de la comunidad autonóma vasca es uno de los factores importantes que está distorsionando la evolución del déficit presupuestario, según estima el informe sobre coyuntura económica, en el apartado de la política presupuestaria, que el vicepresidente segundo del Gobierno, Juan Antonio García Díez, presentó esta semana a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.

Este informe, que será hecho público en su totalidad en la próxima nota de coyuntura que elabora mensualmente el Ministerio de Economía, afirma también que las liquidaciones de otras comunidades autónomas están contribuyendo a su vez, aunque menos, a la imprecisión sobre el alcance del déficit público. En cualquier caso, el informe sitúa éste en 602.771 millones de pesetas en el primer semestre, frente a los 370.771 millones del mismo período en el pasado año."Por el lado de los ingresos, la transferencia de los correspondientes al País Vasco en virtud del concierto tiene que incidir de forma importante sobre los datos de los ingresos del 'Estado' (sic), dado que en el primer semestre de 1981 estos ingresos los recaudaba el 'Estado'. La incidencia más importante se da en los impuestos directos, especialmente en el impuesto sobre la renta de las personas físicas. Algo similar ocurre con respecto a los gastos", dice la nota, que agrega que esta ausencia de las liquidaciones "hay que tenerla en cuenta a la hora de hacer un juicio" sobre la evolución del déficit, sin duda "distorsionada por este factor".

Para el autor de la nota, el problema que presenta la elaboración de un análisis sobre la evolución del déficit público en comparación con el pasado ejercicio parte de que los datos de 1981 eran fáciles de determinar a través de la contabilidad del Estado, mientras que en el presente ejercicio (sólo primer semestre) las cifras sobre ingresos y gastos y la decisión de la utilización de estos últimos cae en manos de las responsabilidades de las comunidades autónomas o preautonómicas. El caso vasco es más palpable por su particular concierto.

Por dicha razón, la nota señala que "el elevado déficit no financiero registrado hasta el mes de mayo, más de 550.000 millones a financiar, no puede proyectarse con incrementos regulares hasta final de año, pues quedan pendientes recaudaciones importantes (renta, patrimoniales ... ) y ya terminó el periodo de ampliación".

Evolución negativa de los ingresos

Otro factor que está influyendo es la evolución negativa en los cuatro primeros meses del año de los ingresos por retenciones por trabajo personal.

Para los impuestos directos se había previsto un crecimiento del 19% en los presupuestos para 1982. Sin embargo, agrega la nota, "es precisamente en estas retenciones del trabajo donde se están produciendo las tasas de crecimiento menores (negativas al no incluir los ingresos de esta clase del País Vasco)".

En el frente de los impuestos indirectos se está registrando, sin embargo, el fenómeno contrario.

"La evolución de los impuestos indirectos supera incluso las previsiones del presupuesto, que baja cuatro puntos si se incorporan los pagos por desgravación fiscal. Las modificaciones de bases y tipos están influyendo en esta evolución, que refleja crecimientos de más del 50% en el ITE y renta de aduanas". Respecto a los gastos, el autor del informe resalta el hecho de que en conjunto han crecido menos que los del presupuesto corriente.

En otras palabras, el fuerte incremento en gastos obedece a los mayores pagos corrientes, que han crecido un 37% en el período considerado. "Contrariamente a lo sucedido en 1981, es la evolución del gasto corriente, con un 45%, la de mayor incidencia en el conjunto, pues los de capital sólo han sido el 6% mayores".

Resalta en este capítulo el fuerte incremento de los pagos por intereses. "En la aceleración del gasto corriente por el presupuesto corriente" (45% los pagos realizados y 46,8% los ordenados), dice el informe, "han influido varios factores. Se han contabilizado 18.996 millones como pago de intereses y sólo 85 millones en el mismo período de 1981. Las transferencias a la Seguridad Social y al INEM van bastante aceleradas respecto al presupuesto inicial, con lo que es de esperar una tasa más moderada en los próximos meses".

"Los gastos de capital (10,3% y 9,1% de aumento en pagos ordenados y realizados, respectivamente) registran tasas muy moderadas de crecimiento en conjunto. Tasas que en abril eran negativas y que se han recuperado en el mes de mayo". Las inversiones reales, en este sentido, han crecido un 38,8%, aunque el incremento mayor se ha producido en gastos de defensa, donde crecieron un 55%. En los demás departamentos, el crecimiento fue de un 28,5% mayor.

Aquí, el autor de la nota se permite señalar que este porcentaje de crecimiento, pese a la evolución significativa de las inversiones en Defensa, es llamativo y loable, ya que la tasa de crecimiento ha sido positiva durante dos años consecutivos, con una acumulación del orden del 81% desde 1981 hasta la fecha.

Financiación del déficit

Respecto a la financiación del déficit, que el autor del informe sitúa en 602.771 millones de pesetas para el semestre considerado, frente a los 370.608 millones del mismo período anterior, la comparación con el pasado año salta a la vista. Así, la apelación al Banco de España ha sido de 577.877 millones de pesetas (cantidad que es casi el doble que en 1981) y sólo 24.884 millones se ha hecho con ingresos de préstamos exteriores.

En 1981, por comparación, el recurso a un préstamo exterior fue ligeramente superior, aunque, a su vez, demasiado poco importante frente al recurso del Banco de España. El pasado año se recurrío a una emisión de deuda interior por importe de 30.000 millones, mientras que en 1982 la primera emisión no se realizó hasta junio.