La OLP estudia la posibilidad de un próximo reconocimiento del Estado de Israel

La aceptación, aunque con algunas modificaciones, por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de la resolución 242 de las Naciones Unidas, que implica el reconocimiento de Israel, anunciada el martes por una agencia de Prensa norteamericana, no fue descartada ayer por fuentes allegadas a la dirección de la central palestina.

"Las cosas evolucionan en ese sentido, aunque todavía no hay nada ultimado", afirmó un miembro del departamento político de la OLP -Ministerio de Asuntos Exteriores palestino- que prefirió permanecer en el anonimato. El responsable palestino también expresó su preocupación ante una posible reanudación de la actividad militar israelí para poner término a este acercamiento limitado norteamericano-palestino.Yasir Arafat, líder de la OLP, comunicó al parecer en un mensaje verbal transmitido al presidente norteamericano, Ronald Reagan, por los ministros de Asuntos Exteriores sirio y saudí, la disposición de su organización a acatar la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, que implica el reconocimiento del Estado hebreo, al estipular que "cada Estado de la región tiene el derecho a vivir en paz, con fronteras seguras y reconocidas".

Arafat rechaza, sin embargo, la segunda parte. de esta resolución, aprobada en noviembre de 1976, que preconiza la necesidad "de encontrar una solución justa al problema de los refugiados", frase que querría sustituir por el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a un Estado independiente.

Para discutir de forma oficiosa esta modificación con la Administración norteamericana, se encuentra actualmente en Washington Jaled el Hasan, consejero de Arafat, que, aunque no fue recibido el martes por el presidente Reagan, ha sido autorizado a prolongar su estancia, aseguran fuentes palestinas.

El reconocimiento indirecto de Israel por la OLP conllevaría, evidentemente, el reconocimiento de la organización palestina por la Administración norteamericana yel establecimiento en Beirut de una negociación directa sin la mediación del Gobierno libanés, entre el emisario norteamericano para Oriente Próximo, Philip Habib, y los dirigentes palestinos.

Anticipándose á esta dinámica, que podría acabar forzando al Gobierno de Tel Aviv a reconocer a la OLP, el ministro israelí de Defensa, Ariel Sharon, declaró ayer que Israel "sólo firmará un acuerdo sobre la solución de la crisis con el Gobierno libanés".

Coincidiendo con el eventual inicio a medio plazo de una dinámica de reconocimientos, circulan ahora nuevamente en Beirut difundidos por la televisión líbanesa o procedentes de Washingtoninsistentes rumores sobre la elaboración de nuevos planes para desactivar el polvorín de la capital de Líbano, donde 12.000 combatientes palestinos y libaneses y medio millón de civiles están cercados por el Ejército israelí.

El Gobierno libanés ha expresado oficiosamente, a través de declaraciones de ministros a la Prensa su temor de que el intento de encontrar una solución global a la crisis de Oriente Próximo, por el que parece inclinarse la Administración norteamericana, cónlleve una negociación larga y difícil, durante la cual se prolongue la tensa situación de Beirut, sitiada y sometida a un estricto bloqueo alimentario.

"Es absolutamente necesario que las heridas de Líbano empiecen a cicatrizar antes de que se aborde el problema a nivel regional", afirmó un ministro al diario en francés L'Orient-Le Jour.

Ayer, con motivo del fitr, la fiesta que marca el fin del Ramadán, Yasir Arafat lanzó un llamamiento a los regímenes árabes, en el que criticó, "su indiferencia ante los acontecimientos de Líbano".