Michael Fagan no será acusado de haber irrumpido en la alcoba de Isabel II de Inglaterra
Michael Fagan, el hombre de 31 años que se sentó sobre la cama de la dormida reina Isabel II de Inglaterra en su alcoba del palacio de Buckingham y charló durante diez minutos con ella, no será acusado por este incidente, ocurrido el 9 de julio. Tendrá que responder de otras tres acusaciones, entre ellas la de robar media botella de vino en palacio seis semanas antes. Pero ahora la atención pública se ha desplazado sobre el responsable de seguridad de la Reina, Michael Trestrail, quien ha dimitido tras haberse descubierto que durante varios años había estado manteniendo relaciones homosexuales con un prostituto.
Stephen Wooler, hablando en nombre del fiscal general, declaró que no había pruebas de que Fagan intentase cometer ningún delito de tipo criminal cuando entró en la alcoba de la Reina. Según la ley inglesa, Fagan sólo podría haber sido acusado de allanamiento de morada, un delito civil y no criminal. Con esta decisión, la familia real británica no tendrá que prestar testimonio ante un tribunal, lo cual presentaba problemas jurídicos sin precedentes, pues la Reina preside simbólicamente el poder judicial.En un momento de la tumultuosa vista de ayer en el juzgado de Bow Street, Fagan quiso despedir a su abogado, Maurice Nadeen, pues el acusado no quería que se mencionase el nombre de la Reina. En una declaración a través de Nadeen, al término de la vista, Fagan señaló que su mayor aflicción era que, al buscar para sí la ayuda de la reina Isabel II, había causado una invasión de la vida privada de la soberana, pues la publicidad había sido mayor de lo que nunca podría haber esperado. Fagan confía en que ahora cesarán las especulaciones sobre la vida íntima de Isabel II.
El padre de Fagan, del mismo nombre y apellidos, se ofreció en custodia en lugar de su hijo, para que éste pudiera quedar en libertad provisional. Pero el acusado, de 31 años de edad y decorador en paro, declaró: "Este no es mi padre; mi padre es Rudolf Hess". Cuando su abogado indicó que los problemas de Fagan tenían su origen en su contexto familiar, su padre y otros parientes presentes en la sala comenzaron a protestar.
La policía objetó la puesta en libertad condicional de Fagan alegando su impredecible estado mental y el que hubiese intentado por dos veces cortarse las venas. Fagan permanecerá en custodia policial hasta comparecer a juicio en las salas del Old Bailey -el tribunal de lo criminal- por tres supuestos delitos: el robo de media botella de vino en el palacio de Buckingham, el 7 de junio; el robo de un coche en Londres, el 16 de junio, y la agresión a su hijastro, de quince años de edad, diez días después.
El caso del escolta
El incidente, afortunadamente sin desagradables consecuencias, ha llevado a una revisión total de las medidas de seguridad en palacio, muy relajadas en sus últimos tiempos. Como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo sobre el personal de seguridad ayer presentó su dimisión el comandante Michael Trestrail, responsable de seguridad de la Reina fuera de palacio pero no por su implicación en el caso Fagan, sino, como manifestó el ministro del Interior, William Whitelaw, en el Parlamento, por las relaciones homosexuales que durante varios años mantuvo con un prostituto.Trestrail, soltero, de cincuenta años de edad, llevaba dieciséis años en palacio. Desde junio de 1966 fue policía personal del duque de Edimburgo, y en los últimos nueve años había sido escolta personal de la Reina. En su momento fue "positivamente vetado", lo que significa que superó las pruebas e investigaciones llevadas a cabo por los servicios de seguridad para comprobar el grado de fiabilidad de un funcionario que tiene acceso a material clasificado. Este sistema se introdujo en los años cincuenta tras el escándalo de los espías de Cambridge, caso que volvió a levantar fuerte expectación a finales de 1979 cuando se descubrió que Anthony Blunt, antiguo consejero artístico de Isabel II, había pertenecido a la desmantelada red de espías soviéticos.
Las relaciones homosexuales de Trestrail no fueron descubiertas directamente por la investigación policial sino que fue el prostituto quien se puso en contacto con un periódico para revelarlas. El rotativo, que por el momento permanece en el anonimato, pasó esta información a la policía. Cuando Trestrail fue interrogado sobre la materia reconoció inmediatamente sus relaciones.
La primera ministra, Margaret Thatcher, tuvo ayer una audiencia especial con la soberana británica para discutir las nuevas medidas de seguridad en el palacio de Buckingham. Whitelaw presentará mañana ante el Parlamento un amplio informe sobre el caso Fagan y las nuevas medidas de protección de la residencia de la Reina.
En su intervención parlamentaria de ayer Whitelaw se limitó a explicar las razones de la dimisión de Trestrail, quien al parecer había manifestado su voluntad de dimitir el pasado sábado. El ministro manifestó que había tenido conocimiento del caso en que estaba implicado el jefe de seguridad de la Reina a las 9 de la mañana de ayer.
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