Piden una "discriminación favorable a la mujer"

La aplicación de medidas de discriminación positiva en favor de la mujer es uno de los compromisos adquiridos por los principales partidos políticos presentes en la mesa redonda sobre Los partidos políticos ante el tema de la mujer, que se celebró en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP), para clausurar el curso "La política de la mujer en las democracias europeas".Este criterio de discriminación positiva fue asumido, en mayor o menor medida, por representantes de los cuatro principales partidos: Juan Ignacio Saenz Díaz (UCD); Alfonso Guerra (PSOE); Nicolás Sartorius (PCE) y Guillermo Kirpatrick (AP).

La política de la mujer en Suecia fue el título de la primera ponencia, a cargo de Mariann Sterner, del departamento de sociología de la Universidad de Gothenburg (Suecia). Partió de dos datos importantes: la creencia real en aquel país de que "la igualdad entre hombres y mujeres no es un problema, sino un hecho", y la situación laboral, con un 40% de mujeres que trabajan.

Marina Subirats, profesora adjunta de sociología de la Universidad de Barcelona, centró su intervención en la relación mujer-educación, y opinó que el sistema educativo viene determinado por toda la sociedad, familia, medios de comunicación, etcétera, y no sólo por las "instituciones educativas".

Entre las medidas propuestas destacó la creación de una escuela verdaderamente coeducativa, la alfabetización de las mujeres adultas, un cambio cultural de las imágenes hombre-mujer y la creación de centros de debate para la mujer.

Aspectos que afectan a la mujer y a la salud fueron expuestos por la psicóloga y promotora del Centro de Salud Municipal de Fuenlabrada (Madrid), Milagros Rodríguez Marín. Entre otros, control de la sexualidad, no supeditada a la sola satisfacción del hombre; mayor acceso a los anticonceptivos por parte de la clase media y trabajadora y a la planificación familiar, y cambio de calidad en la maternidad, al poder ser deseada.

Por su parte, la directora del curso, Judith Astelarra, señalaría que el feminismo plantea la necesidad de sistemas democráticos más avanzados que los actuales. "Las democracias occidentales se caracterizan por ser incapaces de vincular el Estado con las necesidades reales de la población".

Begoña San José, miembro de la comisión de la mujer de CC OO, basó su intervención en el tema La mujer y el empleo, y centró su análisis en el informe sobre el empleo femenino presentado por el secretario general de las Naciones Unidas a la conferencia mundial de Copenhague de 1980. En éste se destaca el avance en el estudio de la interconexión entre el reparto por sexos del trabajo doméstico y del extradoméstico.