_
_
_
_

El destino de medio millón de refugiados palestinos, pendiente de la suerte que pueda correr la capital libanesa

ENVIADO ESPECIALCuando la interminable negociación sobre la salida de Líbano de los combatientes y la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) acabe, medio millón largo de palestinos y, en menor medida, otros tantos musulmanes sunitas libaneses o drusos temen quedarse solos frente a la milicia cristiana falangista (Kataeb).

Pero el Frente Libanés, representación política de la milicia falangista, no parece tener los mismos proyectos que el Gobierno de Tel Aviv, su aliado, a propósito de la permanencia en Líbano de cientos de miles de refugiados palestinos.

La evacuación de los 6.000 fedayin -otros 9.000 están fuera de combate- dejará a la población civil palestina desprovista de protección militar, Por lo que los ne gociadores de la OLP hacen espe cial hincapié en la necesidad de que la fuerza multinacional que será enviada a Líbano rodee los campamentos de refugiados para impedir cualquier agresión tras la salida de los combatientes.

Más información
Suspendida la cumbre árabe.
Todo apunta a una intensa escalada bélica en Beirut
Shultz quiere garantizar la seguridad de Israel y de los palestinos

La izquierda libanesa sunita o drusa, reagrupada en el Movimiento Nacional, teme, por su par te, encontrarse en situación de in ferioridad militar frente a una milicia falangista de 4.000 hombres, mejor armada y entrenada que sus 5.000 milicianos, que en años anteriores sólo contuvieron a las fuerzas cristianas con la ayuda de los palestinos.

El Frente Libanés, capitaneado por Bechir Gemayel, se esfuerza, al amparo de la ocupación israelí en ampliar su zona de influencia, y en las montañas de Metri, al este de Beirut, se han producido ya varios choques armados con el Movimiento Nacional.

En los trece campamentos de refugiados palestinos con que cuenta las Naciones Unidas en Líbano han censado 260.000 habitantes, pero actualmente su población real alcanza las 300.000 personas, según fuentes oficiales libanesas. Al margen de los campamentos, otros 250.000 palestinos, en su mayoría con nacionalidad fibanesa, residen en Líbano, país en el que están perfectamente integrados y en el que desempeñan puestos de responsabilidad en el comercio, sector bancario, turismo y hostelería, medicina, etcétera.

La estructura política y burocrática de la OLP en Líbano, que administraba campamentos y centros hospitalarios, escolarizaba a los niños, editaba periódicos y mantenía a numerosas familias, ha representado también una fuente de ingresos para el país, con un presupuesto anual de 106.000 millones de pesetas, con las que se han generado empleos para ciudadanos libaneses y con las que se han adquirido productos de algunas empresas locales.

Aunque, como es probable, el acuerdo con el que finalice la guerra prevea el desmantelamiento del aparato político de la OLP, los civiles palestinos seguirán en Líbano, pero por poco tiempo si se impone el punto de vista de Bechir Gemayel, que en sus últimas declaraciones preconiza la expulsión hacia otros países árabes de los refugiados llegados a Líbano en 1967 de Cisjordartia y Gaza, y en 1970 de Jordania. La derecha cristiana está dispuesta a tolerar la permanencia en Líbano de los palestinos inmigrados en 1948, tras la fundación del Estado hebreo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_