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Todo apunta a una intensa escalada bélica en Beirut

De hacer caso a los rumores que circulan desde hace veinticuatro horas por Jerusalén, es posible esperar un rápido agravamiento de la situación en Beirut, incluida una escalada general de hostilidades. El Gobierno israelí ha acordado, una vez más, prorrogar el plazo concedido al embajador estadounidense, Philip Habib, para que obtenga la salida de los combatientes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El primer ministro israelí, Menájem, Beguin, recomienda "paciencia". Sin embargo, detrás de todos estos gestos diplomáticos se oculta, tal vez, una enfebrecida preparación militar.

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Los israelíes no desmienten las informaciones procedentes de Beirut, según las cuales más de 30.000 soldados judíos, 320 carros de combate y 150 piezas de artillería están concentrados alrededor de Beirut occidental. Dos regimientos, uno blindado y otro motorizado - 130 carros de combate suplementarios-, han reforzado los efectivos israelíes en las últimas veinticuatro horas.No está excluido que este despliegue de fuerzas forme parte de la guerra de nervios emprendida contra la OLP con el fin de forzarla a que abandone Beirut oeste. Sin embargo, este corresponsal ha sido informado de varios factores que han agravado la situación sobre el terreno, hasta el punto de trastocar las posibilidades de en contrar una solución diplomática.

En primer lujar, los violentos intercambios de disparos, corta dos por diversos alto el fuego cada vez más breves, que dan como resultado una guerra de desgaste insoportable desde el punto de vista israelí. En 72 horas murieron siete soldados israelíes y otros cuarenta resultaron heridos.

En segundo término, las pérdidas de vidas humanas en la población cristiana de Beirut este son cada día más cuantiosas. Más de 8.000 proyectiles cayeron,el pasado lunes en el barrio oriental de la capital libanesa, provocando 68 muertos y 187 heridos.

Los israelies en Beirut Este

La presencia de tropas israelíes en Beirut este, muy apreciada por la población cristiana libanesa, que acogieron a los judíos con flores y vítores, comienza a pesar y hacerse indeseable a medida que los intercambios de disparos con la OLP provocan víctimas y destrucción constante en la ciudad.

"O bien entran ustedes en Beirut oeste y destruyen a los terroristas palestinos o se marchan cuanto antes mejor", dicen los libaneses cristianos. "Agradecimos a Dios cuando llegaron los israelíes y cantaremos un Te Deum cuando se marchen", declara un comerciante libanés.

Las autoridades israelíes conocen la evolución en el estado de ánimo de la población libanesa, y en el Ministerio de Defensa, en Tel Aviv, se dice que la espera "emponzoña la situación" y cada día que pasa en medio de la indecisión ,les un día perdido por Israel y ganado por la OLP".

Y en tercer lugar, el general Ariel Sharon, ministro israelí de Defensa, está convencido de que los jefes de la OLP buscan solamente ganar tiempo y hacer interminables las negociaciones, prolongar el estado actual y conseguir, en definitiva, una "congelación" perniartente de la situación.

Al dirigirse a un grupo de oficiales, Ariel Sharon evocó el asunto de los misiles soviéticos en el valle de Bekaa y señaló que los sirios también Pretendían sostener las conversaciones durante un año y no adelantar prácticamente nada.

"Para desembarazamos de tales misiles amenazadores nos vimos obligados, finalmente, a destruirlos", dijo en tono intimidatorio el ministro de Defensa israelí.

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