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La crisis del mercado internacional del arte pone en peligro las grandes subastas

Los españoles invierten preferentemente en obras del siglo XIX

Uno de los indicadores más importantes de la actual crisis del mercado del arte lo constituyen las pérdidas con que han cerrado o piensan cerrar el ejercicio de este año las grandes firmas dedicadas a las subastas. La casa inglesa Sotheby's ha reducido un 25% sus ingresos tras haber alcanzado el año pasado la mayor cifra de ventas de su historia. Otra de las firmas internacionales, Christie's, también habría tenido problemas, aunque no se sabrá hasta finales de este mes, cuando den los balances concretos. Las casas de subastas españolas, -como Durán o Ansorena-, que funcionan en unos niveles mucho más modestos, también han registrado la crisis de la demanda de arte, aunque no de una forma tan acusada. Mientras que el mercado internacional continúa cotizando alto autores de la primera vanguardia española y algunos de la segunda generación, en España los compradores se inclinan por obras del siglo XIX.

Nueva York, centro del mercado artístico mundial, ha sido el primer lugar que ha comenzado a registrar a gran escala la crisis del mercado de arte. Según informaciones del New York Times y algunas agencias internacionales, la firma Sotheby's ha tenido tantos problemas que no sólo a acumulado las pérdidas reseñadas, sino que también ha tenido que abandonar sus lujosas oficinas en el Madison. Y todo ello a pesar de que el año pasado había alcanzado una cifra récord de ingresos que ascendía a 610 millones de dólares (67.000 millones de pesetas).Según algunas informaciones, la firma Christie's, que había conseguido el año pasado 320 millones de dólares (35.000 millones de pesetas), vio reducido este beneficio en un 15% este año. Sin embargo, en la delegación Christie's en Madrid desmintieron estas cifras y remitieron cualquier información al balance de resultados que se publicará a finales de este mes para saber las verdaderas cuentas.

Estas dificultades de las grandes firmas también afectan por igual a numerosas salas de arte de Nueva York, sobre todo a las vanguardistas. Aunque los gran des del arte contemporáneo como Picasso, Cézanne, Dalí o Miró se mantienen, los jóvenes artistas no ven salida a sus creaciones. Algunos especialistas dicen que no se vende porque no hay una demanda suficientemente amplia y cualificada de obras de arte porque en gran parte ya no existe la obsesión por el coleccionismo que azotó los años cuarenta. Otros aducen razones puramente económicas que descansan en la falta de liquidez y la crisis económica general.

Bache temporal

La parte británica de Sotheby's ha tenido también dificultades económicas este año, según informa nuestro corresponsal , lo que le ha obligado a reestructurarse y centralizarse, despidiendo al 20% de sus empleados. Sus directivos mantienen, sin embargo, que este bache es sólo temporal y que pronto saldrán de él reforzados y mejor adaptados al mercado de arte en una época de recesión.Para Sotheby's lo que ha disminuido es el volumen de este mercado, pero no su cantidad. Los portavoces de la empresa aseguran que las buenas obras siguen vendiéndose e indican que la cifra bruta de venta de este año ha descendido en un 25%. De hecho, todavía en Sotheby's han salido a subasta importantes obras impresionistas y modernas, que incluyen cuadros de Claude Monet, Carnille Pissarro, Amadeo Modigliani, Paul Klee, Claude Duffy y una escultura de Alberto Giacometti. Hace poco más de una semana veintidós antiguos manuscritos alcanzaron un precio total de doscientos millones de pesetas.

El año pasado (1980-1981) Sotheby's logró unos beneficios, antes de descontar los impuestos, que ascendieron a unos 1.300 millones de pesetas. Este año se espera que el resultado arroje números rojos. Los directivos de la empresa se muestran confiados en que volverán a hacer beneficios en 1982-1983, cuando su posición será, según ellos, incluso más segura que antes. En sus recortes, Sotheby's ha hecho lo mismo que una gran parte de la industria y comercio británicos.

A la firma española de subastas Durán "le ha pasado un poco lo mismo que a las grandes empresa internacionales", según comenta su dírector artístico, José Sousa, aunque explica que "la crisis se debe más a la caída de la oferta que a la de la demanda. Probablemente ha faltado calidad en la oferta". "En España tenemos dificultades añadidas, como es el hecho de que aquí no tienen oferta en el mercado del arte los grandes pintores españoles contemporáneos como Miré, Saura, Millares. La gente compra más el siglo XIX y quiere que esa pintura esté autentificada".

Por su parte, la casa de subastas Ansorena, que subasta hoy en Madrid importantes cuadros de Paricho Cossío, María Blanchard, Anglada Camarasa, Iturrino, Zuloaga y Juan Gris, entre otros, parece que ha salido por ahora airosa de la crisis, según explica su director, Jaime Mato. "La crisis existe, pero nuestros resultados no han sido malos, a pesar de que se nota que se ha disminuido en la demanda del arte y que la gente se encuentra en un período de espera".

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