La Universidad de Santander colabora desde 1972 con el Centro de Investigaciones Nucleares

El Departamento de Física Fundamental de la Universidad de Santander, que dirige el profesor Eugenio Villar, ha mantenido, desde 1972, una colaboración extraoficial con la Comisión Europea de Investigaciones Nucleares (CERN), organismo científico con sede en Ginebra (Suiza) en el que España reingresará próximamente, tras su salida por problemas presupuestarios en 1968.

La colaboración del Departamento de Física Fundamental de la Universidad santanderina con el CERN se ha centrado, de forma especial, en tres experiencias desarrolladas por este organismo desde el año de 1976. La llamada WA-58, destinada al estudio de las partículas con encanto; la denominada WA-71, en la que se han estudiado las partículas quart con belleza y la NA-17, experiencia que fue propuesta conjuntamente por la Universidad de Santander y el Instituto de Física Corpuscular, dependiente de la Universidad de Valencia, y en colaboración con las universidades extranjeras de Luxemburgo y Lyon (Francia).Para la participación española en estas experiencias se ha contado con ayudas procedentes de la comisión asesora científicotécnica y de la Fundación Botín, de Santander. También se ha participado en el desarrollo de trabajos científicos, en colaboración con las universidades norteamericanas de Batavia y Berkeley.

Ventajas tecnológicas

Aunque el ingreso de España en el CERN se encuentra aún pendiente: de ratificación por el Parlamento, el profesor Villar ha puesto de relieve que ya se mantienen contactos, junto con la Universidad de Valencia y la Junta de Energía Nuclear, con sede en Madrid, para participar en una de las cuatro experiencias que, a partir de 1986, se llevarán a cabo en el CERN, utilizando el gigantesco acelerador de partículas, denominado LET, actualmente en construcción bajo los montes de Jura, en la frontera franco-suiza. Esta instalación tendrá una extensión de veintisiete kilómetros. Para que la participación de España en ese proyecto pueda considerarse definitiva se hará necesaria una importante aportación económica por parte del Estado.En opinión del profesor Villar, la entrada de España en el CERN no sólo tiene una proyección científica de acercamiento en este campo a Europa, sino que "al desarrollarse una tecnología de primera línea, se consiguen patentes a las que tienen acceso únicamente los países que forman parte de este organismo, lo que viene a favorecer un mayor desarrollo tecnológico e industrial".