El general Nicolaidés afirma que Bignone será el último presidente militar argentino

El general Cristino Nicolaides, comandante en jefe del Ejército de Tierra, y verdadero hombre fuerte del actual régimen argentino, confirmó el sábado que Argentina deberá quedar institucionalizada, políticamente a más tardar en los primeros meses de 1984, y se refirió al Gobierno del general Reynaldo Bignone como la última etapa de la presencia militar en la conducción del Estado.

Nicolaides añadió que ante la retirada de la Marina y del Ejército del Aire, el Ejército argentino tuvo que asumir la responsabilidad de la. dirección política del Estado. Sin embargo, añadió, que la Junta Militar que gobernó desde el 24 de marzo de 1976, mantiene toda su vigencia en lo que se refiere al mando de las fuerzas armadas, declaración de guerra, tratados de paz, alianzas y fronteras, defensa nacional, seguridad interna, estrategia militar conjunta y legislación para cada una de las fuerzas."El comandante en jefe del Ejército", explicó Nicolaides, "ha contraído el compromiso de honor de brindar su apoyo a la gestión gubernamental iniciada el primero de julio de 1982. Esto se hará", dijo, "con la mayor firmeza, prudencia y ecuanimidad y exigiré de todos los integrantes del Ejército conductas y procedimientos acordes con la decisión adoptada".

Refiriéndose a lo que se ha llamado ya "etapa de transición", señaló que ésta "ha de ser ordenada para que el tránsito hacia la democracia se efectúe con respecto a los derechos y garantías ciudadanas, en libertad, orden y paz social, y erradicando cualquier actitud de quien pretenda lograr sus objetivos mediante acciones violentas o ilegales".

"Debo señalar", agregó, "que concebimos la libertad como el ejercicio responsable de un derecho inalienable, que no acepta intereses o aspiraciones personales o sectoriales, que sean colocados por encima del bien común que es el fin del Gobierno y de la comunidad, y que actuaremos con la mayor energía y ese derecho se transforma en válvula para la agresión injusta, la acusación injuriosa y falsa, o el menoscabo de las instituciones o las personas".

Acusaciones injuriosas

Respecto a las acusaciones injuriosas, el general Nicolaides se refirió a Ias distorsionadas versiones que hacen recaer - sospechas sobre miembros de la institución militar, anticipándose a las investigaciones en curso, utilizando procedimientos indignos" y pidió a los integrantes del Ejército "que tengan comprensión para con quienes buscan situaciones no vividas, califican actuaciones que no entiende y repudian actitutes aún no esclarecidas".El general Nicolaides señaló que es su intención profundizar en la verdad histórica de la pasada derrota militar, porque al fin y al cabo, "la comunidad internacional reconoce hoy por abrumadora mayoría, nuestros derechos sobre el archipiélago de las islas Malvinas, Georgias, y Sandwich".

En relación con el pasado desastre bélico, el comandante en jefe del Ejército señaló que "la guerra moderna no es sólo un enfrentamiento de voluntades, coraje y capacitación intelectual, sino que intervienen factores materiales y tecnológicos, que son imposibles de equilibrar con los valores espirituales y profesionales".

En contra de las pretensiones aparecidas después del fracaso de acercar a Argentina al no alineamiento, Nicolaides declaró que sostiene "la convicción de que Argentina no puede dejar d¿ pertenecer a Occidente por razones de orden filosófico, histórico y moral."

Reconoció empero que el problema fundamental del Ejército en estos momentos "es anímico, ya que su poder militar está dañado en un porcentaje poco significativo, pero nos afecta la frustración colectiva". Por último, se refirió a la necesidad de dotar al Ejército de "realismo, imaginación, capacidad creadora, y una sólida base de conocimientos técnico-profesional".

El Ejército argentino será objeto de una renovación que abarque todos los, aspectos de su vida misma, en la cual se elabore una nueva doctrina y una nueva organización, se le dote de un nuevo equipamiento y se modifiquen las actuales concepciones operacionales y logísticas, todo lo cual, según Nicolaides, requerirá un gran esfuerzo.