El Centro Ortega y Gasset quiere profundizar 'en el carácter universalista de los madrileños'

En el curso de un acto solemne se celebró ayer la firma del protocolo de creación del Centro Ortega y Gasset, cuyo patronato estará constituido por representantes de las tres instituciones que lo forman: la Fundación Ortega y Gasset, la Diputación provincial de Madrid y la Universidad Complutense. Por estas tres instituciones intervinieron en el acto, que se celebró en el Aula Magna de la Facultad de Letras, Soledad Ortega, presidenta de la Fundación Ortega y Gasset, Francisco Bustelo, rector de la Complutense, y José María Rodríguez Colorado, presidente de la Diputación. Este último afirmó que la recién creada institución debe ser "ese gran centro cultural que la capital de España necesita, capaz de representar por entero el espíritu de Madrid y el talante universalista de los madrileños".

El nuevo centro tendrá su sede en un histórico edificio madrileño, el situado en Fortuny 53, que era el 21 cuando fue sede del Instituto de Boston, entidad norteamericana que entonces se dedicaba a la educación de la mujer y que más tarde se convirtió en la primera Residencia de Estudiantes de la Junta de Ampliación de Estudios, a la que Ortega, como recordaba ayer su hija Soledad, estuvo tan estrechamente unido. Luego fue residencia de señoritas de la misma junta y, siempre, un centro educativo y cultural de vital importancia entre cuantos se derivaron de esa obra ejemplar que fue la Institución Libre de Enseñanza.Con todo ese bagaje desde el mismo edificio en que tendrá su sede, el Centro Ortega y Gasset se propone, según decían ayer los tres directores de las instituciones participantes en su gestión, y en palabras de Rodríguez Colorado, "ese gran centro cultural que la capital de España necesita, capaz de representar por entero el espíritu de Madrid y el talante universalista de los madrileños".

Paralelamente a la creación de este centro, la Fundación Ortega, que se dedicará con más intensidad a la ordenación, difusión y conservación de la obra de Ortega -una edición crítica y "completísima" de su obra está siendo dirigida por Paulino Garagorri-, firma el próximo lunes "un acuerdo-marco con el Ministerio de Cultura, por el que se canaliza e institucionaliza la aportación estatal a la exterisión de la obra de Ortega", según ha declarado su presidenta. "Se trata de un acuerdo por el que el ministerio colabora con una cantidad entre doce y catorce millones anuales a los diversos trabajos de investigación de la fundación. El acuerdo tiene una duración de quince años, y, como acuerdo marco que es, deberá ser revisado anualmente. Lo importante es que se institucionaliza algo que ya existía, porque ya el ministerio venía prestándonos ayuda. También", sigue diciendo Soledad Ortega, "se especificará de alguna manera la participación oficial en la celebración del centenario de Ortega, que será el mes de mayo del año próximo".

Universidad sin burocracia

El acto lo abrió Soledad Ortega, que dio un repaso a la relación habida entre Ortega y Gasset y las dos instituciones que, junto a la Fundación que lleva su nombre, forman el Centro Ortega: "Tres instituciones, dos estatales y una privada, que podrán trabajar a una en este centro, que vendrá a ser lana suerte de universidad privada sin las trabas y lastres del funcionarismo, abierta, universal, y no, como desgraciadamente ha venido ocurriendo en nuestra historia, un mero cuerpo administrativo".Primero, la Universidad, a la que Ortega y Gasset se entregó como catedrático y como maestro: "Hace unos meses", decía Soledad Ortega, "con ocasión de la presentación en el paraninfo de Letras del número que Revista de Occidente dedicó a la Segunda República Española, decía yo que Ortega, el profesor, volvía a su universidad después de 45 años de ausencia, desde que diera su última lección de metafísica en junio de 1936. Hoy, esa universidad acoge todas las actividades de la Fundación Ortega, entre las que destaca el cuidado, estudio y archivo de su biblioteca, copiosa aunque mermada por la Guerra Civil". Relacionó con la universidad el lugar físico en que va a encontrar su escenario el Centro Ortega y con él, la fundación del mismo nombre, como hemos dicho más arriba, y habló a continuación de la cariñosa y entrañable relación que siempre unió a Ortega y Gasset con Madrid, la villa y la provincia.

José María Rodríguez Colorado, por su parte, dió un brillante repaso a la actividad de José Ortega y Gasset no sólo como pensador sino como creador de actividades, como animador social. El Instituto de Humanidades -del que más tarde hablaría, desde el recuerdo personal, el rector Francisco Bustelo-, la cátedra de Metafísica, la Liga de Educación Política, la Asociación para la Protección de la República, en fin, la Revista de Occidente, plataformas en las que encarnó y desde las que cumplió, como desde sus libros y desde sus artículos de Prensa, ese intento de regeneración de la vida intelectual española y, por tanto, de su vida pública. En este sentido, dijo Rodríguez Colorado, "intentamos realizar ese gran centro de animación de las ideas, de las convivencias, de las libertades y de la pasión civil que soñó el autor de La deshumanización del arte".

Por fin, el rector de la Complutense, Francisco Bustelo, destacó en la nueva institución, esa necesidad de "mejorar el pensamiento español" y también de mejorar el país", que, al fin y al cabo "fue el gran deseo de Ortega y Gasset".