Continua en estado crítico el niño herido en Rentería por la explosión de una bomba

El estado del niño Alberto Muñagorri Berdasco, alcanzado el sábado al mediodía en Rentería por la explosión de una bomba oculta en una mochila, continúa siendo crítico, según informaron ayer noche fuentes médicas de la clínica de la Cruz Roja. La policía ha confirmado, por otra parte, el fallo, del mecanismo de relojería de la bomba, que debía estar programada para explosionar a primeras horas de la madrugada del sábado. La mochila fue colocada en la puerta del almacén de Iberduero en la plaza de Aralar, presumiblemente a última hora de la noche del viernes, ya que los vecinos del lugar no notaron su presencia durante la tarde del mismo día.

Un testigo de la explosión afirma que el niño fue levantado en el aire por la onda expansiva y lanzado hacia atrás unos cinco metros. Al caer en la calzada, el pequeño, revolcándose de dolor, gritó: "LIevadme de aquí", al tiempo que se formaba alrededor de su cuerpo un gran charco de sangre.La abuela del niño acudió al lugar a los pocos minutos, alertada por la explosión, protagonizando escenas de extraordinaria emoción. Precisamente, Alberto Muñagorri acababa de salir del domicilio de su abuela, a quien visitaba frecuentemente. Tras la explosión, el niño fue trasladado en una ambulancia, consciente, a la clínica de la Cruz Roja. Durante el trayecto, repetía, junto con sonidos guturales, la mayoría ininteligibles, que le taparan y le dejaran dormir.

El gobernador civil de Guipúzcoa, Pedro María Aristegui, ordenó ayer al comisario jefe provincial la realización de un informe sobre las circunstancias en que se realizaron las comunicaciones telefónicas entre la comisaría de Pasajes y la Policía Municipal de Rentería, que tuvieron conocimiento de la existencia de la bolsa sospechosa doce horas antes de producirse la explosión. El mismo Gobierno Civil realizará indénticas gestiones por las reiteradas llamadas efectuadas esa misma noche al 091 de la policía por un vecino de Rentería, quien, al comunicar la existencia de la citada bolsa, fue tranquilizado por el agente policial de servicio con estas palabras: "Usted no se preocupe, ya se ha inspeccionado esa mochila y está todo en orden".

La apertura de la investigación se realizará como complemento de las diligencias judiciales instruidas por la misma comisaría de San Sebastián para determinar las posibles negligencias de personas que han actuado en el suceso. Fuentes vinculadas al propio Gobierno Civil han confirmado que los artificieros de la policía no acostumbran a efectuar salidas por la noche para inspeccionar paquetes sospechosos, como medida preventiva ante posibles emboscadas de comandos terroristas. Esta actitud, de la que existen sobradas pruebas, no explica el hecho de que los Equipos de Localización y Desactivación de Explosivos (EDEX) no acudieran al lugar donde había sido detectada la mochila durante la mañana del sábado.

La Policía Municipal de Rentería levantó la vigilancia de la plaza de Aralar, punto en el que se encontraba el artefacto, a las 6.30 horas. Euskadiko Ezkerra planteó en el Pleno extraordinario celebrado la noche del mismo sábado en Rentería la destitución del jefe de la Policía Municipal de esa población, en una moción en la que se condena asimismo el comportamiento de la Policía Nacional y el primer comunicado del Gobierno Civil.