Frescura intelelectual

"Trato de mantener una cierta frescura intelectual que me impida caer, como persona y como dirigente de mi partido, en la pasión del poder", dijo Felipe González a los veinticinco escritores reunidos por el PSOE. "La tarea de un Gobierno de izquierda", añadió, "es buscar las nuevas formas del cambio, y en eso tenéis mucho que hacer los escritores". El tono de su discurso en el almuerzo de ayer fue de autocrítica, preocupación y un moderado optimismo, que se dirigía más a las posibilidades de relanzamiento cultural y político de la sociedad española que a las capacidades de los partidos clásicos para asumir el cambio que el conjunto de esta sociedad está pidiendo.En este sentido, Felipe González habló del conservadurismo de la izquierda europea, poco sensible a revindicaciones cada vez más masivas, como las de los ecologistas o el movimiento pacifista, y habló también de la "paralización de la izquierda clásica española, por la presión de la derecha, por el temor a la repetición de la historia dramática de España". Una más entre las contradicciones de los socialistas que, dijo, "el pueblo entiende mucho mejor que las elites". Por ejemplo, y ante las críticas recibidas por el PSOE en las últimas semanas, admitió la crudeza de estas contradicciones: "Ahora estamos obligados a sostener el Gobierno de UCD hasta las elecciones generales, ante la alternativa de un Gobierno de gestión en el que intervendrían militares y políticos de los llamados independientes, con apoyo parlamentario", o, dijo, "a mantener el 2,4% del Producto Interior Bruto destinado a gastos de defensa", pese a que la suya va a ser "una política de paz".