Argentina ha forzado el repliegue británico

ENVIADO ESPECIALLa estrategia de "defensa dinámica" empleada por el general Mario Benjamín Menéndez en las islas Malvinas, apoyada por la eficaz acción de la fuerza aérea argentina , parece haber conseguido no sólo detener el. avance de las tropas británicas hacia la capital del archipiélago, sino obligarlas a replegarse, según las informaciones llegadas a Buenos Aires desde el lejano campo de batalla.Los nuevos detalles que se van conociendo de lo ocurrido en la bahía Agradable y en el área de Fitzroy, el pasado martes, revelan que los británicos sufrieron un fuerte revés en su operación de desembarco. Un portavoz argentino hablaba ayer de "cientos de bajas" británicas y de importantes pérdidas en el ataque por sorpresa de la aviación argentina.

Tras el raid aéreo, las comunicaciones por radio de las tropas británicas, interceptadas por Argentina, contenían constantes llamamientos de auxilio para los heridos y peticiones de evacuación por helicópteros de los hombres aislados en la playa, añadió el portavoz. Muchos soldados británicos, que debieron arrojarse a la gélidas aguas para escapar de los incendios producidos en los buques de desembarco, se encontraban en la costa, empapados y sin armamento, a la espera de ser rescatados. Tres helicópteros británicos habrían sido derribados durante las operaciones de salvamento.

Los duelos artilleros entre las posiciones británicas de Monte Kent y las defensas argentinas continuaron el jueves y, siempre según la versión difundida aquí, los atacantes se replegaron hacia el oeste, en un intento de reorganizarse antes de lanzar una nueva ofensiva.

Entre los rumores que circulaban ayer por Buenos Aires destacaba uno que aseguraba que el jefe de las tropas británicas, general Jeremy Moore, ha comunicado a Londres que no está en condiciones de avanzar hacia Puerto Argentino (Port Stanley). Otros señalaban que la ofensiva final se retrasará por lo menos una semana.

La estabilización del frente y la demora en el ataque contra la capital favorecen a los defensores, mientras que los ingleses, además de tener el factor tiempo en su contra, deben sufrir el rigor del clima y las dificultades de unas líneas de abastecimiento muy largas, a través de un terreno pantanoso , donde un soldado cargado con su equipo se hunde hasta las rodillas y los vehículos quedan bloqueados.

Los reveses sufridos por los británicos no harán más que reforzar la determinación Inglesa de conquistar militarmente la capital de las islas, estiman aquí los menos triunfalistas. "El león británico se ha retirado para lamerse las rodillas después del desastre del martes y se lo pensará dos veces antes de volver a atacar", comentaba, en cambio, un joven oficial de la Armada a un grupo de periodistas extranjeros.

La aviación argentina ha sido nuevamente quien ha frustrado los planes ingleses, mediante el ataque del martes, en el que aviones Skyhawk y Mirage desbarataron el desembarco en bahía Agradable. El coste parece estar siendo, sin embargo, muy alto para los aviadores argentinos.