Sobre las sentencias del 23-F
Felipe González ha hecho alusión, al comentar en conferencia de Prensa la sentencia por los hechos del 23-F, a otra sentencia recaída en un consejo de guerra en el cual se ha condenado a varios soldados y cabos a penas de dos años de prisión militar porque se negaron a ir a comer.Como letrado defensor de cinco de los catorce procesados y condenados, quiero corroborar las palabras del secretario del PSOE, pues estos hechos han ocurrido efectivamente en el Regimiento Motorizable Pavía de San Roque (Cádiz), y en síntesis fueron así: con motivo de la mala calidad en la comida, se produce en el citado acuartelamiento un malestar, que se generaliza, dando lugar a numerosos comentarios sobre la misma, y que vinieron a desembocar en el acuerdo de no ir a comer al día siguiente.
Llegada la hora de la comida, y abierto el comedor a la hora habitual, ningún soldado entra a comer, y ante tal hecho, se ordena formar a todas las compañías y pasar a los comedores, "lo cual se hace disciplinadamente y con gran rapidez, consumiéndose toda la comida" (declaración obrante en el acta del consejo efectuada por el teniente coronel al mando del regimiento).
Pero hay algo importante, o al menos eso pensábamos los defensores: la asistencia a la comida era y es voluntaria en dicho acuartelamiento, no se forma para ir a comer y es además autoservicio. No obstante, y a pesar de esto y otras circunstancias, se condena a los catorce procesados a penas que oscilan entre los dos años y seis meses por un delito de sedición consumado, penas que algunos ya han cumplido y otros están cumpliendo en su totalidad, y teniendo que recuperar el servicio militar que les resta por el tiempo pasado en prisión. Comparando esta sentencia con la del 23-F, aún no firme, como letrado, discrepo; como persona, me indigno, y como ciudadano, quedo estupefacto, ya que la ley se dice que es ciega, pero, vamos, no creo que tanto./
abogado.