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La guerra en el Atlántico sur

Buenos Aires anuncia medidas de gracia en un gesto de tímida apertura política

La guerra del Atlántico sur y la visita del Papa a Buenos Aires, dos acontecimientos bien dispares, en los que se centra totalmente estos días la atención de los argentinos, parecen estar ejerciendo una influencia favorable, de acuerdo con diversas declaraciones oficiales, sobre la futura democratización del país y el restablecimiento de las libertades individuales.La Junta Militar argentina anunció ayer la liberación de más de un centenar de presos políticos con motivo de la visita papal, mientras que el presidente de la República, general Leopoldo Galtieri, señalaba que la guerra de las Malvinas facilitará el "proceso de reorganización nacional" y su objetivo último, que es la instauración de un régimen democrático estable en Argentina.

El ministro del Interior, general Alfredo Saint Jean, declaró que, como adhesión del Gobierno a la visita que iniciará Juan Pablo II el próximo viernes, se ha decidido poner en libertad a 128 personas que se encontraban "a disposición del poder ejecutivo nacional", es decir, detenidas sin juicio ni formulación de cargos, en virtud del estado de sitio imperante en Argentina desde hace ocho años.Saint Jean dijo también que 116 presos saldrán de la cárcel y que darán en libertad vigilada por el mismo acontecimiento. No se de talló el carácter, político o común, de estos reclusos excarcelados. El ministro añadió que el número de personas afectadas por estas me didas de gracia podría incrementarse en los próximos días. En la actualidad, explicó el ministro del Interior, quedan a disposición del poder ejecutivo un total de 475 detenidos, de los que 262 no tienen causa abierta y entre los 213 restantes los hay procesados, con su condena en apelación y con condena firme-Desde que se implantó el estado de sitio en Argentina, en 1974, dos años antes del golpe de Estado que llevó al poder al actual régimen militar, estuvieron "a disposición del poder ejecutivo 8.737 personas", informó el general Saint Jean. El ministro añadió que estas medidas de gracia no sólo se debían a la visita del Papa, sino que forman parte de una política gubernamental destinada a "ir integrando paulatinamente a los detenidos por causa de la lucha contra la subversión que tuvimos que soportar en el país".

Institucionalización

Por otra parte, el estatuto de los partidos políticos será sancionado próximamente, aseguró el ministro del Interior, y al mismo tiempo quedarán sin efecto las medidas restrictivas que desde marzo de 1976, fecha del golpe de Estado que derrocó a Isabel Martínez de Perón, impiden la actividad de los partidos políticos argentinos. La vida sindical será reactivada también en un plazo muy breve, señaló Saint Jean, quien lleva varias semanas haciendo declaraciones de cariz político y dijo recientemente que el conflicto angloargentino podría acelerar la "institucionalización" del país. En el mismo sentido opinó ayer el presidente de la República, general Leopoldo Galtieri, quien dijo que la guerra contra el Reino Unido motivará una revisión de la política exterior argentina y, en el campo interno, facilitará la obtención del objetivo final del "proceso" (dictadura militar), que es "lograr una solución política estable y sólida para la nación".

El presidente argentino hizo estas declaraciones con motivo del "día del periodista", que conmemora la aparición, en 1810, del primer diario de Buenos Aires.

La Junta Militar argentina se sumó a esta conmemoración y publicó un comunicado en el que exalta la labor de los periodistas argentinos, que "están en la fila de avanzada y en la retaguardia alentando a los combatientes, exaltando sus hechos heroicos, orientando a los gobernantes y estimulando la unidad nacional".

Fuentes de la oposición comentaban con amargura que el mismo régimen que hace estas declaraciones de elogio al periodismo está acusado de la muerte de treinta periodistas argentinos.

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