Thatcher defiende el ingreso de España en la CEE a pesar de que Madrid apoya moralmente a Argentina
Los británicos tienen sobre las islas Malvinas 9.000 hombres -8.000 de ellos tropas de combate- que han desembarcado 20.000 toneladas de material, reveló ayer oficialmente el Ministerio de Defensa. En el Parlamento, la primera ministra, Margaret Thatcher, rechazó la idea de impedir el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea porque Madrid apoya moralmente a Buenos Aires en esta crisis.
"El interés de nuestro país y del futuro de España está en que ingrese en la CEE porque, a largo plazo, debemos conservar a algunos países como España en la esfera de influencia de las democracias", respondió la primera ministra a la sugerencia de un diputado sobre la necesidad de reexaminar la posición del Gobierno británico tras el apoyo moral prestado por Madrid a los argentinos. "Esperamos que, por parte española, el 25 de junio se levanten las restricciones sobre Gibraltar", añadió Thatcher.La primera ministra defendió durante el tiempo de interpelaciones el veto británico en las Naciones Unidas a una resolución que, en su opinión, no ligaba un alto el fuego con una retirada de las tropas argentinas. Los laboristas, por una vez unidos en su oposición al Gobierno, apoyaron una moción interna criticando este veto.
El Ministerio de Defensa informó ayer por la noche que la fragata Plymouth y dos lanchas de desembarco habían sido alcanzadas por la aviación argentina en la bahía de Fitz Roy, al suroeste de Puerto Argentino (Port Stanley), donde las fuerzas británicas habían llevado una nueva operación de desembarco de tropas. Cinco aviones argentinos resultaron tocados en el ataque y dos de ellos cayeron al mar. En la operación de desembarco participaron efectivos de la quinta brigada que se apoderaron de la localidad de Bluff- Coul.Por otra parte, el ministerio reconoció que el helicóptero que había caído anteayer había sido derribado por los argentinos y reveló que el miércoles pasado había un muerto un miembro de los comandos de élite de la Marina SBS, se supone que en una incursión contra las líneas defensivas argentinas. Con él, los británicos han perdido 136 hombres en esta guerra.
9.000 tropas británicas -5.000 marines y paracaidistas y 3.000 guardias galeses, escocesas y gurkas del Nepal- se encuentran ya sobre las Malvinas, según el Ministerio de Defensa.
Otros cientos de hombres les sirven de apoyo y las fuerzas británicas han desembarcado 20.000 toneladas de materiales bélicos, incluidos los necesarios para la construcción de pistas de aterrizaje.
Frente a ellos, se calcula que los argentinos disponen de 7.000 hombres, de los cuales unos 2.000 son del Ejercito del Aire y de la Marina, no de combate.
Se entiende que la operación de reconquista de Port Stanley se ha visto retrasada por el mal tiempo, que ha producido problemas logísticos. La lluvia, el frío y el barro han dificultado la llegada de hombres y materiales al frente. El tiempo ha mejorado pero, según un corresponsal de guerra, "los mandos británicos están decididos a que, antes de avanzar la infantería nuestras unidades dispongan del apoyo necesario para superar y debastar las baterías argentinas".
Ayer, el presidente del Partido conservador, Cecil Parkinson, habló de que "los próximos días serán difíciles". El titular de Foreing Office, Francis Pym, aseguró que "vamos a reconquistar las islas... y después estabilizar la región".
Los británicos, según otro corresponsal de guerra, han tomado ya la lengüeta de tierra que se encuentra al norte de la bahía de Port Stanley y a ocho kilómetros de la capital. Allí, están reforzando su presencia llevando baterías de artillería con las cuales alcanzar la pista del aeródromo de Stanley. Fuentes oficiosas han reconocido, sin embargo, que, a pesar del cerco, les llegan a los argentinos pequeñas cantidades de suministros por medios de aviones de transporte Hércules.
La batalla en Port Stanley no será el fin de la guerra de las Malvinas, aseguró el lunes a un corresponsal el teniente coronel argentino Italo Paggi capturado en Goose Green (Prado del Ganso). Preguntado si la guarnición argentina de Port Stanley lucharía hasta el final, a pesar de su difícil situación militar, Paggi respondió que "combatiremos hasta que se nos agoten las municiones".
El Ministerio afirmó ayer tajantemente que no era británico el avión que atacó a 500 millas al noreste de las Malvinas al buque cisterna de Liberia, fletado por Estados Unidos. El ministerio dejó entender que había sido atacado por un Hércules argentino y que el barco no había llevado suministros a los británicos. Estos enviaron un buque hospital a rescatarlo.
El Ministerio desmintió una información de la agencia de noticias Efe según la cual el portaaviones Invincible se dirigía hacia un puerto estadounidense para ser reparado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Margaret Thatcher
- Comunidad Europea
- Declaraciones prensa
- Enfrentamientos
- Ingeniería militar
- Estrategia militar
- Guerra Malvinas
- Argentina
- Carros combate
- Mediación internacional
- Grecia
- Ampliaciones UE
- Portugal
- Vehículos militares
- Fuerzas armadas
- Negociaciones paz
- Transporte militar
- Relaciones internacionales
- Víctimas guerra
- Acción militar
- Proceso paz
- Reino Unido
- Armamento
- Europa occidental
- Política exterior