Las guerras
Como la guerra en las Malvinas, el conflicto Irak-Irán no deja a Estados Unidos una fácil elección. El interés por preservar a Irán como amortiguador entre la Unión Soviética y el golfo Pérsico justifica el apoyo a Irán. Pero Estados Unidos debe impedir que Irán monte una cruzada contra las vecinas monarquías árabes. (...)Los regímenes árabes conservadores, temiendo la expansión iraní, acudieron en ayuda de Irak, pese a sus vínculos con Moscú. Su principal objetivo no es ayudar a Irak, sino evitar su derrota. (...)
El Irán de los mullahs tendrá que ser persuadido, con ofertas de comercio occidental y otras ayudas, de que la reconstrucción es una causa más noble que la venganza, y que una revolución en un país es suficiente para una generación. A su vez, Irak necesitará ayuda para adaptarse a su derrota y para renunciar para siempre al estuario disputado.
Hussein, habiendo perdido la guerra, está demasiado debilitado para firmar la paz. (...)