Juicio del 23-F
Quiero felicitar a Martín Prieto por sus comentarios al juicio sobre el intento de rebelión militar del 23-F. Al mismo tiempo, manifestar públicamente la dolorida indignación que como español que no se puede callar siento ante la inaudita actitud de algunos defensores -muchos de ellos vistiendo el honroso uniforme militar- que, al ofender y calumniar con sus apreciaciones a otros, se ofenden a ellos mismos y a una institución -la militar-, que nos debe merecer respeto a todos.Se abusa del concepto del honor, olvidando que en las viejas Ordenanzas Militares de Carlos III se encomendaba a la milicia la defensa del honor: ¡del propio y del ajeno! Para muchos de los defensores y codefensores, el honor ajeno no cuenta. Ni siquiera el de la más alta magistratura de la nación. Como ciudadano siento pena y asco. Sólo la confianza en una estricta aplicación de la justicia, que no dudo sabrá ejercer la jurisdicción militar, nos hace a muchos españoles seguir apreciando la tan repetida cita de Calderón de la Barca de que tanto se ha abusado para disculpar lo injustificable./ .
