Cargar la suerte
Un diestro veterano comentaba en cierta ocasión: "Cargar la suerte es fundamental en toreo; hasta para picar hay que cargar la suerte". Es, en efecto, un movimiento básico en cualquier lance que va implícito en los clásicos tiempos de parar-templar-mandar.Así se toreó siempre, pero en las últimas décadas muchos toreros se han hecho millonarios sin necesidad de cargar la suerte nunca. Antonio Ordóñez toreaba con la pierna Contraria atrás, e hizo escuela. Por eso a muchos toreros se les habla de "cargar la suerte" y se quedan, atónitos, pues ignoran qué es y, si lo saben, no comprenden para qué sirve.
Los antiguos aficionados lo representaban por "hacer la interrogación". Es decir, presentas la muleta, viene el toro, adelantas la pierna contraria (cargar la suerte) con lo cual le desvías el viaje, pero le haces seguir el engaño en círculo... En efecto, el trazo de ese proceso viene a ser como un signo de inerrogación. Y es muy difícil, ahí le duele. Pero ¿quién dijo que el toreo haya de ser fácil?. La mayor parte de las figuras de hoy no cargan la suerte jamás. Y ahí están, naturalmente con poco derecho.
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