_
_
_
_
_
La guerra en el Atlántico sur

Juan Pablo II mantiene su visita al Reino Unido para el próximo viernes

Juan Arias

Juan Pablo II quiere ir el viernes al Reino Unido, a pesar de la guerra entre éste y Argentina. Lo dijo ayer conversando con los corresponsales de la Prensa extranjera en Roma y con los vaticanistas acreditados ante la Santa Sede: "No se puede decir al Papa que no es posible ir. Yo soy el pastor, es mi Iglesia. Me esperan". Y añadió: "Yo espero contra toda esperanza". Sin embargo, añadió: "Pero si vosotros me decís que a causa de la guerra no puedo ir, entonces retrasaré el viaje. No puedo anularlo porque es muy importante".

Pero este vosotros, ¿a quién se refiere? Según los observadores ingleses, el Papa ha querido decir que sólo si, el Gobierno inglés o el episcopado de aquel país le dicen que no vaya aplazará el viaje, porque ha subrayado: "No quiero crear un conflicto político".Pero ayer por la mañana todo hacía prever que el viaje se llevará a efecto. De hecho, en la oficina de Prensa del Vaticano se estaba ya organizando el vuelo papal.

Para compensar la impresión que en Argentina podría crear la presencia del Papa en el Reino Unido, Juan Pablo II se adelantó ayer a decir a los periodistas: "Deseo ir lo más pronto posible también a Argentina". "¿Y a Chile, Santidad?", le preguntó otro informador. " Ahora quiero, ir sobre todo a Argentina", respondió.

Por la mañana, el Papa había celebrado en la basílica de San Pedro, sobre la tumba del apóstol, una liturgia con una representación del episcopado argentino e inglés. Por parte argentaria asistieron el primado, cardenal Raúl Francisco Primatesta, arzobispo de Córdoba, y el cardenal arzobispo de Buenos Aires, Juan Carlos Aramburu. Por parte británica, el primado de Inglaterra y Escocia, cardenal George Basil Hume, el famoso benedictino papable en los dos últimos cónclaves; el cardenal Gordon J. Gray y los arzobispos de Liverpool y de Glasgow, Worlock y Winning, respectivamente.

Para dar mayor solemnidad a la concelebración litúrgica, el Papa quiso que asistieran también todos los cardenales y obispos de curia, entre todos, unos cuarenta. Los 2.000 fieles presentes aplaudieron, rompiendo el protocolo, cuando en el momento de la paz se abrazaron los cardenales y arzobispos ingleses y argentinos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En un comunicado conjunto afirmaron: "Aceptamos el desafío de comprometemos a ser testigos de paz y de reconciliación en la búsqueda de una solución justa del conflicto en el Atlántico sur"

Después, citando a san Agustín, afirmó: "Es mejor matar la guerra con la palabra de la negociación que matar a los hombres con la espada". No existe, dijo el Papa, contradicción entre "la defensa del patriotismo, de los propios derechos y la búsqueda de tina solución negociada de los conflictos". Y mandó ayer un telegrama conjunto a Galtieri y a Margaret Thatcher pidiéndoles que pongan una tregua a las armas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_